Ostrogodo

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Datos principales


Estilo

Arte de las Invasiones

Desarrollo


Rávena había sido una importantísima ciudad palatina durante el Imperio Romano, y lo continuó siendo a lo largo de la Edad Media, incluso en los momentos de mayor confusión y más aguda depresión cultural. Situada en un puerto favorecido comercialmente, los ostrogodos, guiados por el mando de Teodorico, se asentaron allí tras la entrada masiva de diferentes tribus euro-asiáticas que habían penetrado en el agonizante Imperio Romano. Teodorico llegó en el siglo V y su linaje se mantuvo en Rávena hasta el VI. Las mayor realización del arte ostrogodo se debe a su rey, que mandó levantar para sí un fastuoso Mausoleo y un Palacio apropiado a su dignidad. Allí encontramos los únicos restos pictóricos del momento, en forma de mosaicos, frescos y algunas miniaturas, similares a las merovingias. Al igual que aquéllas, las pinturas ostrogodas son coloristas, con una laboriosa complejidad de filigrana y entrelazo, según el gusto bárbaro y noreuropeo, y con tendencia al zoomorfismo, es decir, a la representación de animales en vez de figuras humanas. Estas características, en especial la del entrelazo, son comunes a otros estilos de la época, como puede observarse en el arte celta y el anglosajón.

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