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Datos principales


Desarrollo


Durante el siglo XVI comienzan a conformarse algunos estados-nación europeos, proceso que aun habrá de durar largo tiempo. El ensanchamiento del mundo, propiciado por los descubrimientos geográficos, lanza a algunas potencias europeas hacia la colonización de nuevos territorios, lo que provoca no pocas confrontaciones. El Mediterráneo, no obstante, sigue siendo el eje principal de las relaciones europeas, y el Imperio otomano se convertirá en uno de los principales problemas para el comercio cristiano y un obstáculo en las rutas comerciales hacia el Oriente. En general, los estados tienden a centralizarse y a asumir cada vez mayores cotas de poder, en detrimento de los poderes locales y de los estamentos con los que antes competía el soberano: la alta nobleza y la Iglesia. El proceso de creación de los estados-nación se encontrará con no pocos problemas: la resistencia a la uniformización por parte de grupos, minorías o territorios concretos, la oposición de los estamentos poderosos, que temen perder su cuota tradicional de poder, el enfrentamiento con la Iglesia y su poder transnacional, etc. Durante este siglo el mundo europeo conformará bloques y entidades que serán protagonistas en los siglos venideros.

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