Busqueda de contenidos

lugar
Capital de Sicilia (Italia) y puerto comercial de gran importancia. Se halla en la costa norte de la isla y cuenta con una fértil agricultura. La ciudad fue fundada por los fenicios en los siglos VIII-VII a.C. Desde muy pronto se convirtió en capital y base naval de los cartagineses. En el año 254 a.C., sin embargo, fue conquistada por los romanos, que le concedieron privilegios de autonomía e inmunidad. Pero su auge se dio bajo poder de los árabes con la ocupación de los Aglabíes en el 831, época en que se construyeron edificios notables y donde pasó a ser una populosa ciudad mercantil y artesanal. En el año 917 se produjo un cambio importante en Sicilia con el nombramiento de los Emires musulmanes, quienes convirtieron a Palermo en la capital del Emirato y en una de las mayores metrópolis del Mediterráneo. Durante el siglo XI, ya bajo dominación normanda, la ciudad siguió conservando este carácter mercantil, gracias a las buenas relaciones entre vencedores y vencidos, hasta que a finales del siglo XIII, con catalanes y aragoneses al frente del gobierno de la ciudad, perdió su preponderancia económica. El final de la presencia islámica en la isla se produjo en 1243, con su expulsión de Sicilia después de una revuelta. Palermo prosperó de nuevo en los siglos XV-XVIII gracias a la presencia española. En el siglo XVII pasó a formar parte de la dinastía de los Saboya. Garibaldi, en el s. XIX, será el encargado de conquistarla y unirla al recién nacido reino de Italia. La presencia árabe y normanda en Palermo ha dejado importantes testimonios arquitectónicos. La Zisa (1166) era un palacio de recreo normando pero con influencia árabe. La sala del pozo es el núcleo central de éste, que contaba con una fuente interior (shadirwan), a imagen y semejanza de los palacios del norte de África. La decoración de la sala es notable: puertas de comunicación adornadas con mocárabes y revestimientos de mármol y mosaicos. En el centro de la alcoba se encuentra la pila, escalonada según el modo de construcción islámico de la Edad Media. También importantes son San Cataldo (1161) y la iglesia Martorana (1143). La primera se dispuso como basílica, con tres cúpulas en la nave central, estilo muy difundido en el norte de África y Egipto. La segunda presenta una planta de cruz griega. Ambos edificios fueron construidos por dignatarios normandos. También de época normanda es la Catedral de Palermo (1184), mandada construir durante el mandato de Guillermo II con el objetivo de sustituir la moschea musulmana por una iglesia cristiana. Conserva, además, las sepulturas de Roger II, Enrique IV y Federico II de Suecia. Por último, reseñar que Palermo va a ser un foco importante de arte barroco, reflejado en edificios eclesiásticos y nobiliarios.
contexto
Se desconocen en la zona del Levante sur las fases más antiguas de este horizonte, hecho que ha permitido hablar de un cierto retraso en la aparición del PPNB, pues no se pueden apreciar evidencias antes del 6300 a.C. Los yacimientos en continuidad estratigráfica con el periodo anterior son raros (Beidha) y en la mayoría aparece una discordancia estratigráfica (Jericó) o bien se trata de nuevos emplazamientos (Ain, Ghazal, Munhata, Abu Gosh). Las hipótesis apuntan hacia la existencia de influencias, con posibilidad incluso de nuevas poblaciones, procedentes del norte de Siria, que se incrustan en una fuerte tradición local, resultando unas características específicas. Estas, se manifiestan, por ejemplo, en el campo tecnológico en la existencia de útiles propios (punta de Jericó, azuelas talladas bifacialmente), o también en la industria ósea. Uno de los aspectos más particulares de la zona es el tratamiento, de tipo naturalista, que reciben los cráneos, dónde el rostro humano es recompuesto con la ayuda de yeso o cal, para el modelado y la incrustación de piedras o materiales orgánicos para la definición de las características propiamente humanas. Ligado a esta nueva presencia de un mundo simbólico-religioso importante hay que destacar, finalmente, el desarrollo artístico original representado por las estatuas de Ain Ghazal, Jericó, y las máscaras de piedra de Judea. Económicamente, las prácticas agrícolas indican la continuidad del núcleo antiguo del valle bajo del Jordán, ampliando y diversificando, no obstante, las especies objeto de explotación: la escanda y la esprilla (Triticum dicoccum y Triticum monococcum), la cebada (Hordum spontaneum y Hordum sativum) y leguminosas como las lentejas (Lens culinaris) y los garbanzos. Esta región constituye, actualmente, la pionera en las evidencias morfológicas de la domesticación de los ovicápridos. Así, la domesticación de la cabra es indiscutible en Jericó y Beidha desde las primeras fases de estos poblados; la de la oveja es un poco más incierta, pero de una manera general se observa en la globalidad de los asentamientos de esta zona un cambio en la explotación de los recursos animales, preponderando los ovicápridos, acompañados, a menudo, de cierta selección en la edad de los sacrificios.
escuela
contexto
En el extremo opuesto de los territorios frecuentados por los estados mesopotámicos se encuentra Palestina, que a lo largo de la primera mitad del II Milenio experimenta una época de fuerte presencia egipcia, como consecuencia de la actividad expansiva de los faraones de la XII dinastía que, sin embargo, no establece un imperio territorial, sino intensos lazos comerciales con los centros en los que se articulan las redes del tráfico caravanero entre Mesopotamia y el Mediterráneo, como Alalakh, Ugarit, Biblos, Meggido, Gaza y tantos otros. En muchos de ellos se han descubierto materiales egipcios, pero hasta el momento el que presenta un mayor influjo cultural nilótico es Biblos, que desde mucho tiempo atrás mantenía estrechas relaciones con los egipcios. Estos se abastecían aquí de madera de cedro para la construcción, siguiendo el procedimiento denominado como economía del don y el contradón, una especie de intercambio de regalos entre individuos normalmente del mismo estatus que pretende mantener el equilibrio y la reciprocidad sin dar la apariencia de actividades comerciales. La literatura egipcia contemporánea, como el cuento de Sinuhé o los textos de execración, da una imagen de la región sirio-palestina habitada por gentes bárbaras, nómadas dirigidos por jefes tribales, vinculados a hábitats urbanos. Este proceso de urbanización se acelera a lo largo del siglo XIX, con la consolidación del sistema de economía palacial. Estas ciudades-estado no imponen la sedentarización de los pastores que deambulan por los territorios interestatales y que terminan infiltrándose en el Delta del Nilo, aprovechando el declive del poder central egipcio tras la desaparición de la XII dinastía. Precisamente los jefes tribales de tales grupos recibirán el nombre de hicsos, que significa jefes de los países extranjeros. Estos hicsos, asentados en el Delta, establecen una capital propia en Avaris y terminan configurando una línea dinástica en Egipto septentrional. Algunos autores han pretendido establecer una relación entre estos nómadas y los patriarcas bíblicos. El problema fundamental se plantea en torno a la incertidumbre cronológica de los patriarcas. En efecto, los estudiosos de la Biblia discuten el origen del periodo patriarcal y mientras unos lo sitúan como consecuencia de la caída de la III dinastía de Ur -para justificar así la salida de Abraham de la ciudad sumeria- en torno al 2000, otros consideran que no son más que un par de siglos anteriores a Moisés, es decir, de la segunda mitad del siglo XV. Ningún argumento irrefutable puede inclinar la balanza, por lo que la adopción de una solución intermedia -frecuente en la actualidad- no es necesariamente la mejor, frente a lo que postula la máxima de la "aurea mediocritas". En cualquier caso, parece aceptable que los patriarcas son pastores de ganado menor en vías de sedentarización, como resultado del aumento de la cabaña bovina y de la práctica de una agricultura estacional. Temporalmente, una parte de la tribu vive en las zonas de pastoreo, mientras que el resto continúa en las aldeas que progresivamente se van haciendo más complejas y conviven con otros centros típicamente urbanos, como pone de manifiesto la arqueología, con la abundancia de centros fortificados. Se trata, por tanto, de una sociedad dimorfa, en la que se integran y se repelen dialécticamente las formas culturales y de relación social propias de la ciudad y de la tribu.
termino
termino
acepcion
En la Grecia Clásica, lugar dedicado a la práctica del ejercicio, la lucha y el deporte. Solía estar rodeado de columnas y se encontraba cerca de las termas y del gimnasio. En la Antigua Roma, este espacio abierto o porticado, también fue utilizado como lugar de reunión, donde se discutía sobre temas literarios.
lugar
La actual ciudad italiana de Palestrina fue la antigua Preneste, ciudad ubicada en el Lacio. Combatió contra Roma hasta que se disolvió la Liga Latina, en el año 338 a.C. Tras tomar partido por Mario, finalmente fue tomada por Sila en el año 82 a.C., siendo colonizada militarmente. El periodo helenístico fue el de su mayor apogeo, albergando algunas de los mejores monumentos de Italia para esta etapa. Así, destaca el santuario de la Fortuna Primigenia, situado en el foro, donde también se halla el templo de Júpiter Emperador. Digna de mención es también la basílica, así como el Iseo, también llamado "antro de las suertes".
obra
Turner es el pintor que mejor define el Romanticismo inglés en su escuela de paisaje. Incorporará los efectos atmosféricos a sus imágenes por lo que las siluetas se descomponen dando paso a espacios cargados de color. Estos paisajes, captados con una gran amplitud de perspectiva, tienen en su mayoría componentes similares: árboles, ríos, montañas, cielo con nubes, figurillas, construcciones, ... por lo que muchas veces parecen realizados en serie. Pero las sensaciones atmosféricas obtenidas con la luz individualizan las imágenes del maestro británico, elevándolas a categoría de obras maestras.