A finales del siglo VII el reino medo comienza a intervenir activamente en la política mesopotámica. A mediados del siglo VI Media es absorbida por la dinastía Aqueménida, artífice del Imperio Persa, que comienza así una irresistible expansión y que culmina antes de la conclusión del siglo con la anexión de todos los territorios que forman parte del Próximo Oriente.
Rey de Persia, unificador de los reinos medos y persas por lo que se denomina Ciro el Grande. Dividió el imperio en satrapías e inició la política expansiva a costa de sus vecinos. Le sucedió su hijo Cambises.