Diego de Saavedra Fajardo

Su educación discurre en el seno de una familia de antiguo linaje de origen gallego. A comienzos de siglo se traslada a Salamanca y cursa la carrera de Jurisprudencia y Cánones. Su siguiente destino es Roma, donde trabaja como secretario del cardenal Gaspar de Borja. En este tiempo comienza a ejercer labores diplomáticas en Alemania y los cantones suizos. Cuando regresó a España accedió al cargo de canónigo de Santiago. A lo largo de estos años tuvo una destacada trayectoria política hasta alcanzar el cargo de ministro y luego el de consejero de Munster y Osanbruck. La pacificación del viejo continente

Esperando la paz y no proponiéndola

El año 1625 resultó ser, desde cualquier punto de vista, un "annus mirabilis" para España. Sin embargo, el esfuerzo llevado a cabo originó el desgaste financiero de la Corona, en una coyuntura en la que la economía castellana estaba muy quebrantada y urgía la adopción de reformas económicas y fiscales.

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fue uno de los temas al que más tiempo dedicó. De su faceta como literato

El pensamiento político

En el siglo XVI, el régimen polisinodial de consejos recibió fuertes refrendos por parte de intelectuales como Furió Ceriol en Consejo y Consejeros del Príncipe (1559) y Bartolomé Felipe en una obra homónima a la anterior (1584). La praxis política del reinado de Felipe II no recibió glosas unánimes. Ahí están como testimonio los reparos de Arias Montano a la labor española en Flandes, las críticas del padre Rivadeneyra a la anexión de Portugal o la actitud ante el problema morisco de gente como Pedro de Valencia o el padre Sobrino, por citar sólo algunas de las plumas que se cuestionaron la salida represiva de la expulsión de los moriscos.

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cabe citar "La idea de un príncipe político-cristiano, representada en cien empresas". En este tratado de política, Saavedra recuerda a la obra de Quevedo

Francisco de Quevedo

Escritor español (Madrid, 1580-Villanueva de los Infantes, 18/9/1645), utiliza la sátira y la burla para criticar la sociedad de su época, no sin una cuidada composición formal. Es autor de unos excelentes "Sonetos" de temática amorosa, y de "El buscón", novela picaresca.

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"Política de Dios" por los recursos que emplea. En esta obra recoge la actuación de un rey imaginario e idealizado. También es autor de obras como "República literaria", "Locuras de Europa", "Corona gótica, castellana y austriaca" o de la sátira "Juicio de artes y ciencias".