Antonio Quiroga

La nueva guerra con Inglaterra fue tan calamitosa para España como lo había sido la iniciada en 1796. El proyecto de Napoleón era utilizar la capacidad de las flotas francesa y española para poder desembarcar un ejército de 160.000 hombres en territorio inglés. Pero en octubre de 1805, la flota aliada y la británica se encontraron en el cabo Trafalgar, sufriendo los primeros una gran derrota pese a ser superiores en número y capacidad de fuego. La inferior preparación de las tripulaciones franco-españolas y la mediocridad del almirante francés Villeneuve, junto a la táctica naval del almirante inglés Horatio Nelson, fueron las causas de la derrota. A la muerte de Nelson se sumaron, entre otras, las de Churruca, Gravina y Alcalá Galiano, que constituían la elite de la oficialidad de la Marina de Guerra española.

En enero de 1820, un nuevo pronunciamiento que a primera vista podía parecer que reunía las mismas características que los que se habían producido en los años anteriores, consiguió por fin hacer triunfar sus objetivos y proclamar la Constitución. Aquel pronunciamiento se convirtió en una auténtica revolución: la Revolución Liberal de 1820.

Militar liberal español (Santa María de Tuñas (Asturias), 24-10-1785 - Madrid, 7-11-1823) se sublevó en 1820 contra Fernando VII, iniciando un breve periodo constitucional que finalizó con la invasión francesa de los "Cien Mil Hijos de San Luis".

Rey de España (1784-1833) consiguió la abdicación de su padre Carlos IV en 1808 pero Napoleón le despojó del trono en beneficio de José I. Encerrado en Valençay, recuperó su corona en 1813 restaurando el absolutismo. En 1823 sufrió un levantamiento que trajo la promulgación de la Constitución de 1812, iniciando la época liberal que finalizará en 1823, cuando se abre la última etapa de su reinado llamada "Década Ominosa" en la que volverá a imponer el absolutismo. Le sucede su hija Isabel II.