Jean-Baptiste Simeón Chardin

Jean-Baptiste Siméon Chardin es el maestro indiscutible de la escena de género y de los bodegones. Curiosamente es un pintor que aceptado y admirado por sus contemporáneos se escapa de su tiempo. Al obsesivo aprecio por el desequilibrio, el movimiento a toda costa, opone la inmovilidad, la eternidad de las cosas, lo intemporal.

La nueva sensibilidad de la pintura francesa del siglo XVIII queda ya definida en la obra de Watteau, florece en el mundo rococó de Boucher y concluye con Fragonard.

El Barroco en Centroeuropa tiene características similares al de otros países. En Holanda, república de comerciantes, se pintan cuadros de pequeño formato, por tanto más baratos, y de temas cotidianos, adecuados para el hogar burgués. Tiene bellísimos bodegones, paisajes e interiores. En el antiguo Flandes, los Países Bajos y las Provincias Unidas se decantan por un Barroco decorativo y de gran formato.

Pintor barroco holandés (1632-1675) trabajó en el estilo naturalista de Caravaggio y Rembrandt, interesado por la temática doméstica. Influyó en numerosos pintores como los del Realismo francés de la segunda mitad del siglo XIX o en los maestros de las primeras décadas del siglo XX.

Pintor impresionista francés (París, 1834-1917). Entró en el taller de un discípulo de Ingres. El estilo neoclásico que le enseñó su maestro sufrió un importante cambio al influirle Manet, a quien le unirá una estrecha amistad, así como las primeras muestras fotográficas. Empezó a contactar con las amistades de Manet, conociendo a Renoir, Cézanne y Monet entre otros. Degas abandonó el Salón Oficial de Exposiciones en 1870, participando en la primera exposición impresionista en 1874. Sus obras reflejaban básicamente temas contemporáneos y, como contaba con una interesante renta, no se debió preocupar por las ventas o por la crítica, sólo por lo que le interesaba, sobre todo las bailarinas de ballet y muchachas anónimas vistiéndose o bañándose. Se interesó por la escultura, conociéndose un importante grupo de figuras en las que destaca su interés por el movimiento.

Pintor impresionista francés (París, 1832-1883). Entró en el taller de Couture en 1849, abandonándolo siete años después, cansado de los cuadros académicos e historicistas que pintaba el maestro. Empezó a relacionarse con la Escuela de Barbizon y a viajar por distintos países para ampliar su formación. En 1862 hereda la fortuna de su padre, pudiéndose dedicar de pleno a la pintura. Se interesa por temas modernos, siendo en múltiples ocasiones rechazado del Salón de París, por lo que decide crear el Salón de los Rechazados en 1863. Dos años después viaja por España, entra en contacto con el arte de Velázquez y Goya, pintores que le influirán en estos momentos. A partir de 1870 se acerca más al estilo impresionista, aunque nunca se integró plenamente en el grupo y no participó en ninguna de las exposiciones.