Quinto Pompeyo Aulo
Desarrollo
En el año 141 a.C., Quinto Pompeyo Aulo llegó a Hispania para sustituir en el cargo de cónsul a Quinto Cecilio Metelo. Al llegar a su campamento, Pompeyo Aulo preparó rápidamente al ejército romano para atacar Numancia, a fin de evitar pasar el invierno en estas tierras. Con su ejército preparado en las inmediaciones de Numancia, fueron los numantinos quienes bajo el mando de Megara atacaron frontalmente a los soldados romanos. Tras coger por sorpresa a Pompeyo Aulo, los numantinos se replegaron hacia la ciudad. El cónsul, creyendo que se retiraban, ordenó el ataque. Pero Pompeyo Aulo desconocía que Megara había mandado construir trampas en torno a la ciudad, de forma que el ejército romano cayó en ellas, sufriendo numerosas bajas, y un nuevo ataque numantino. Tras la contundente derrota, Pompeyo Aulo se retiró hacia Termancia, donde fue derrotado de nuevo. Y en el año 140 a.C. volvió a dirigir un ataque contra Numancia, centrándose esta vez en desgastar por hambre y sed a la población. Para ello intentó desviar los ríos que abastecían de agua a Numancia: el Duero y el Merdancho. Sin embargo, los numantinos respondieron con ataques constantes hasta conseguir la retirada de Pompeyo Aulo. Consciente de sus fracasos, Pompeyo Aulo optó por la negociación con Numancia y Termancia, aceptando ambas ciudades. Las exigencias romanas incluían 30 talentos de plata, una cantidad muy elevada, por lo que Numancia se comprometió a pagar en dos plazos lo solicitado por Pompeyo Aulo. En el año 139 a.C., antes de que se produjera el segundo pago, Pompeyo Aulo fue sustituido por Marco Popilio Lenas.