Virgen con el Niño y santos

Datos principales


Autor

Peter Paul Rubens

Fecha

1638-40

Estilo

Barroco Centroeuropeo

Material

Oleo sobre tabla

Dimensiones

211 x 195 cm.

Museo

Jacobskerk de Amberes

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Algunos días antes de su fallecimiento, el 30 de mayo de 1640, se pregunta a Rubens que si suscribe el voto de su familia de ver construida una capilla funeraria en su memoria. El pintor contesta que si su viuda, sus hijos mayores y los tutores de los pequeños estiman conveniente que él merece tal monumento, se podrá hacer construir la capilla en cuestión sin ninguna autorización expresa de su parte, sugiriendo que puede utilizarse para tal efecto su tabla de la Virgen con el Niño y santos que aquí contemplamos. La capilla funeraria que se encuentra detrás del altar mayor de la iglesia parroquial de Santiago en Amberes se acabó de construir en 1643. En el nicho superior se halla una estatua de la Virgen María atribuido a uno de los discípulos del maestro, Lucas Fayd´herbe, mientras que el altar que concibió Rubens para honrar su propia memoria es una enigmática "sacra conversazione" bañada de claroscuro.La Virgen en su trono se encuentra en una logia y sostiene en sus brazos al Niño Jesús, que recibe un beso en la mano de un santo cardenal no identificado -Bellori considera que se trata de san Buenaventura-. Un angelito en una escorzada postura coloca una corona de flores sobre el Niño. Tras el santo desconocido se sitúan tres santas; la primera de ellas tiene los brazos cruzados, muestra un pecho y lleva en su mano una vasija con los santos óleos por lo que se trata de María Magdalena. En el extremo izquierdo hallamos a san Jorge, ataviado con su tradicional armadura y con el dragón a sus pies.

La tradición considera que en el rostro de este santo debemos ver la efigie del propio Rubens. En el extremo derecho y un una nueva postura forzada, encontramos a san Jerónimo, sentado sobre el león que amansó en el desierto y acompañado de un angelito de espaldas que le ayuda a sostener la traducción de la Biblia al latín, la "Vulgata".Las figuras ocupan todo el espacio pictórico, destacando la fuerza expresiva de las poses y los gestos de los santos y santas. Una dorada luz baña todos los personajes, creando un efecto atmosférico de clara inspiración veneciana, al igual que la pincelada rápida y fluida y las tonalidades empleadas también se inspiran en esta escuela italiana. Los ecos de Tiziano y Tintoretto son perfectamente visibles en uno de los últimos trabajos del maestro flamenco, donde quizá quisiera realizar un último homenaje a quien consideraba el maestro de los maestros. No en balde, el rostro del santo desconocido parece tomar la fisonomía del papa Paulo III que Tiziano retrató en varias ocasiones. Y precisamente esta figura se convierte en centro de la composición ya que las diagonales que estructuran la escena se juntan en esta zona, tomando una estructura típica del Barroco, convirtiéndose Rubens en el máximo exponente de este movimiento artístico.

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