Virgen con el Niño

De entre las obras de Gossaert presentes en el Prado, esta Virgen es sin duda la más hermosa. Realizada de una manera completamente italianizante, presenta todas las características del Cinquecento que en paralelo están cultivando figuras como Rafael

Raffaello Sanzio

Pintor renacentista italiano (1483-1520) es considerado el tercer gran creador del Cinquecento. Se formó en la Escuela de Umbría - con el Perugino - pero su traslado a Florencia sirvió para que aprendiera el estilo de Leonardo, con sus figuras blandas y su interés por el claroscuro. La llamada del papa Julio II a Roma para decorar las "Stanze" provocará un nuevo cambio en su pintura, esta vez por influencia de Miguel Ángel y sus figuras escultóricas. El personal eclecticismo del maestro se aprecia en sus Sagradas Familias, posiblemente sus obras más populares.

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o Leonardo

Leonardo di ser Piero da Vinci

Gran genio del Renacimiento, destacará por su dominio del claroscuro y por el sfumato, técnica con la que difumina los contornos. Con unas cuantas y escasas obras influirá en artistas de generaciones posteriores. No debemos olvidar tampoco su faceta de inventor y dibujante.

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. Esta Virgen aparece como una joven madre de sensual belleza, adornada con una corona de perlas y lujosas vestiduras. Abraza a su Niño con gesto tierno, abandonando la lectura que la tenía ocupada, un entretenimiento sólo reservado a las clases altas. El Niño sostiene en su mano la manzana que alude al Pecado Original del que está exenta su madre y por el cual viene al mundo para salvar al hombre. La pareja está inscrita en un trono que se rodea de elementos arquitectónicos clásicos, al estilo de la arquitectura renacentista más pura, llevada a cabo en mármol blanco y de colores y con un respeto absoluto a las medidas del canon clásico.