Togado de Baelo
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En 1917, el arqueólogo francés Pierre Paris inició las excavaciones arqueológicas de la monumental colonia romana de Baelo Claudia (Bolonia, Cádiz) y encontró el foro. Las siguientes campañas permitieron conocer la estructura completa de esta plaza pública: su planta rectangular bien pavimentada, los edificios situados en torno a ella y el gran podio de su cabecera con una fuente monumental en exedra y, detrás, el capitolio. En el templo situado en su centro (templo B), fue hallada, caída, la estatua del togado. Esta estatua representa a un varón romano vestido con toga y de altura ligeramente superior a la normal. Aunque se han perdido las extremidades superiores y la cabeza, la parte conservada permite deducir que se trata de un adulto puesto en pie y en la actitud de un orador que se dirige a un hipotético auditorio. Con un brazo extendido y empuñando con el otro un rollo con el discurso, seguiría la forma convencional de retratar a los magistrados. A sus pies, una capsa o cajita en la que se guardaban los pergaminos con los edictos y leyes. Debió de esculpirse entre la segunda mitad del siglo I d.C. y la primera del siglo II. Se conserva en el Museo Arqueológico Nacional.