Templo de Diana (Mérida, Badajoz)

Datos principales


Autor

AUTOR ANONIMO,Anonymous artist

Fecha

Siglo II

Escuela

República

Estilo

Roma

Contenidos relacionados


Lo más significativo del foro municipal emeritense lo constituyen las ruinas del Templo de Diana y el pórtico. El templo, cuyo espacio fue ocupado en el siglo XVI por una singular mansión, la denominada Casa de los Milagros, se ha conservado en excelente estado. Es períptero y hexástilo, con orientación aproximada de Norte a Sur. Su planta, rectangular, es de 40,75 metros en los lados mayores y 21,90 metros en los frentes. Está construido en su totalidad en piedra de granito procedente de las canteras de Proserpina.La columnata descansa sobre un basamento de 3,23 metros de altura, desde su coronamiento hasta la base del zócalo. Los lados mayores cuentan con un total de 11 columnas sobre unas basas áticas sin plinto, con superficie estucada, al igual que los tambores que forman los fustes. Los capiteles, de estilo corintio, se componen de una triple corona de acanto y presentan también una excelente decoración estucada.Se conservan bien las piezas del arquitrabe que sustentaban la techumbre. Recientemente se ha restituido su frente principal, con el frontón, en cuyo tímpano existió un arco de descarga, entonces no visible.La entrada principal se abría en el frente sur, en la plaza del foro, con una pequeña elevación o meseta, a manera de rostra, en forma de exedra, desde donde partía la escalera de acceso al edificio.En torno al templo se configuró un área sagrada, temenos, parte de cuya planta ha sido posible restituir. Dicho espacio, ajardinado, se cerraba por medio de un pórtico.

En cuanto a la fecha de su construcción, los rasgos de su arquitectura, así como los datos ofrecidos por la excavación invitan a situarla a comienzos del período tiberiano.Su atribución a Diana carece de todo fundamento y mejor debe ser relacionado con el culto imperial. Su ubicación en el foro de la ciudad, el aspecto de su planta con una especie de tribuna antepuesta al propio podio y con dos accesos laterales, así como una serie de hallazgos recogidos en sus inmediaciones como la cabeza de Genius Augusti, el torso sedente de un emperador divinizado y un grupo de retratos de miembros de la familia imperial, son argumentos en favor de una dedicación vinculada con el culto al emperador.

Compartir