San Pedro y San Pablo

Datos principales


Autor

José o Jusepe,José or Jusepe (El Españoleto) Ribera

Fecha

1618-20

Escuela

Naturalismo tenebrista

Estilo

Barroco Español

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

126 x 112 cm.

Museo

Museo de BB. AA. de Estrasburgo

Contenidos relacionados


Ribera solía firmar la mayor parte de sus cuadros, fórmula muy extendida en Italia donde la competencia entre los artistas era feroz. Para plasmar esa firma ha utilizado uno de los laterales de la mesa de primer plano, donde impacta ligeramente la luz que ilumina la composición. San Pedro y San Pablo aparecen con sus respectivos atributos: la espada y las cartas para Pablo y las llaves para Pedro. Están enfrentados en una viva discusión por un texto bíblico que aparece en el centro de la composición, convirtiéndose en el eje del aspa con el que se estructura la escena. San Pedro aparece en la izquierda, representado como un hombre anciano, calvo y con barba. Posiblemente se trata del mismo modelo que utilizó Ribera para su San Pedro del apostolado incompleto. Por su parte, en la derecha, San Pablo se representa como un hombre maduro y barbado, pudiendo tratarse también del mismo modelo del apostolado. Una vez más, Ribera se interesa por resaltar los detalles -los libros, la llave, la espada que resurge del fondo- haciendo hincapié en el naturalismo que carcateriza toda esta etapa. Tampoco es despreciable la belleza del efecto de luces y sombras que emplea, tomando un foco de luz procedente de la izquierda para bañar a los personajes y los objetos y mantener en penumbra el resto de la composición. De esta manera se refuerza el momento de tensión que alcanza la discusión de los santos. Las tonalidades oscuras empleadas, entre las que destaca el manto rojo y la túnica verde de San Pablo, son también herencia de Caravaggio, el maestro que influyó en las primeras etapas de la producción riberesca aunque el maestro valenciano particularice su estilo.El lienzo debía estar en el Monasterio de El Escorial al ser citado en la antesacristía por el padre Santos en 1657. Desapareció en la Guerra Napoleónica pero tuvo gran importancia en España, como se deduce del amplio número de copias existente.

Compartir