Retrato de hombre

La concepción del retrato en Venecia será alterada de manera radical por Giorgione

Giorgio da Caltelfranco (Giorgione)

Pintor renacentista italiano, es uno de los primeros artistas del Cinquecento preocupados por conseguir el efecto de perspectiva a través del paisaje, influyendo con sus obras en la Escuela veneciana, especialmente en Tiziano.

Más información

y Tiziano en los primeros años de la década de 1510. La fuerza de los modelos y la grandiosidad que manifiestan serán los elementos novedosos tomados de la pintura religiosa, diferenciándose así de los demás retratos venecianos del momento. Tiziano avanzará en estos conceptos e incorporará un especial interés por captar la personalidad de los modelos, como bien podemos apreciar en este ejemplo. El protagonista aparece en primer plano, vestido con sus mejores galas y dirigiendo su inteligente mirada hacia la lejanía. La oscuridad de los vestidos y del fondo permiten centrar nuestra atención tanto en la cabeza como en la mano, interesándose el maestro por representar los gestos de sus modelos.La influencia de la pintura nórdica

Pintura Flamenca

Coetánea del floreciente Renacimiento italiano, se da en las actuales Holanda, Bélgica, etc. Se caracteriza por el perfeccionamiento de la técnica al óleo, que permite una precisión detallista inigualada en la época.

Más información

que llegaría a Venecia especialmente de la mano de Durero

Alberto,Albrecht Dürer,Durero

Pintor renacentista alemán (1471-1528), formado como orfebre, se interesó por todas las técnicas que aparecieron en su época, como la xilografía, en la cual llegó a ser un auténtico maestro sin igual. No contento con las novedades artísticas más cercanas viajó a Italia, lo cual transformó su concepción de la pintura y el grabado. Se interesó por los logros del Cinquecento, especialmente por Leonardo y los estudios de Mantegna. El emperador Maximiliano de Austria le hizo pintor de cámara, cargo que le renovó Carlos V a la muerte de su abuelo. Entre su obra destacan sus xilografías y series de grabados, así como sus autorretratos, uno de los cuales se puede observar en el Museo del Prado, junto a su Adán y Eva.

Más información

se manifiesta en la inclusión de la figura en una estancia que nos permite contemplar un paisaje de fondo gracias a la ventana. Si bien la fórmula ya había sido empleada en Venecia, Tiziano incluye novedades al eliminar las referencias descriptivas en la estancia para concentrar su atención en la figura.