Retrato de Beruete

Datos principales


Autor

Joaquín Sorolla

Fecha

1902

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

115 x 105 cm.

Museo

Museo del Prado

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Sorolla se traslada con su familia a Madrid, donde existe una importante demanda de retratos. Para superar el bajo momento económico en el que se encontraba inicia una frenética actividad como retratista, precisamente gracias a su amigo, el también pintor Aureliano de Beruete que aquí vemos retratado. Fue Beruete quién sugirió a Sorolla que trabajase como retratista porque podría obtener mucho éxito y dinero, como así fue. En los primeros años del siglo XX, los retratos de Sorolla se pondrán de moda en Madrid siendo el artista muy solicitado. Aureliano de Beruete era paisajista, crítico e historiador del arte, uno de los primeros que realizó un estudio crítico sobre la obra de Velázquez. Le vemos en su estudio, sentado en un sillón cubierto con una tela, vistiendo traje gris azulado, con guantes y sombrero en las manos; al fondo se aprecia un caballete con un paisaje, para recordarnos la actividad en la que destacaría el retratado. La característica que define todos los retratos de Sorolla es la familiaridad con la que representa a sus modelos, mostrándolos al espectador como si éste le conociera. Siempre intenta que la atención se centre en el rostro, más iluminado por la luz para contrastar con el traje y el fondo, como en este caso. Existe una importante base dibujística pero la pincelada es suelta, como apreciamos en el sillón, la barba o el cabello. Los detalles dejan paso a la luz y a la expresividad, como ya había hecho la Escuela barroca española en cuyas fuentes bebió Sorolla. Su fama como retratista será tan grande que llegará a recibir importantes encargos del exigente mercado americano.

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