Residencia de Wurzburgo. Sala Imperial

Los cambios en la arquitectura llegan a la par que los producidos en las ideas y costumbres, aunque es conveniente señalar que esto se produce en el ámbito restringido de una parte de la sociedad esencialmente parisina. Una sociedad que huye de la austeridad y de la opresiva etiqueta del agonizante Versalles y se reorganiza en los hôtels de la capital y en las casas de recreo de sus alrededores. La nota fundamental de esta nueva arquitectura reside en la neta distinción entre el interior y el exterior, por otra parte lógico en una sociedad respetuosa con las costumbres en la vía pública, pero liberada en su vida privada.

En conjunto se mantuvo la primera idea de Neumann de la organización del palacio alrededor de un patio principal, con otros patios abiertos en los dos laterales. Esto hacía más lógica y más cómoda la distribución de los espacios y evitaba recorridos interminables en las comunicaciones interiores. La solución final podría definirse como una síntesis de palacio urbano y palacio con jardín, a consecuencia de su situación al lado de la ciudad vieja, de su carácter práctico y de la limitación del terreno disponible.

Pintor del Barroco italiano, sus raíces artísticas se encuentran en Piazzeta y Veronés. Consiguió triunfar en toda Europa y, avalado por ese éxito, llegó a España llamado por Carlos III para decorar los techos del Palacio Real de Madrid. Su enfrentamiento con el Neoclasicismo de Mengs le valió la incomprensión de buena parte del público y de la crítica. Alguna de sus obras influirá en Goya.