Plaza de toros en Sevilla

Los asuntos taurinos habían sido tratados durante el Romanticismo

Romanticismo Español

El Romanticismo español acompañó como ideología a la posguerra napoleónica. Fuertemente marcado por la personalidad de Goya, con quien arranca este estilo, el resto de los pintores oscilan entre imitar los temas goyescos o entregarse al costumbrismo.

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por los costumbristas sevillanos, interesándose Fortuny también por esta temática aunque desde un punto de vista diferente ya que será la luz la principal preocupación del maestro catalán, quedando los aspectos decorativos y arquitectónicos en un segundo plano. Fortuny nos ofrece una amplia vista de la Maestranza con la silueta de la catedral y la Giralda al fondo, en un espectacular aspecto atmosférico que diluye los contornos al igual que harán Monet

Claude Oscar Monet

Pintor impresionista francés (1840-1926) representará como pocos artistas los conceptos de luz, color y atmósfera, eliminando al final de su vida los contornos para adelantarse a la pintura abstracta. Cercano a Manet en sus primeros trabajos, será Renoir su compañero durante una temporada para trabajar más tarde en solitario en los paisajes, su temática favorita.

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o Pisarro

Camille Pissarro

Pintor impresionista francés (1830-1903) interesado por el paisaje. De Monet admiró esos estudios a diferentes horas del día que él también intentó.

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. En primer pleno hallamos una zona de sombra para observar en zona intermedia los tendidos de sol ocupados por un buen número de figurillas, creando la sensación de masa de manera acertada. La luz resalta la tonalidad amarillenta del albero, provocando acentuados contrastes cromáticos. La pincelada es fluida y empastada, existiendo cierta sintonía con Goya

Francisco José de Goya y Lucientes

Pintor español (1746-1828) a caballo entre dos siglos, su obra resulta inclasificable. Inicia su aprendizaje con un pintor barroco zaragozano para después trasladarse a Madrid, donde conoce el Neoclasicismo en el taller de Francisco Bayeu. Iniciará en 1774 su producción de cartones para tapices, en los que representa diferentes escenas de la vida popular madrileña. Desde 1792 se hará con el cargo de retratista oficial de la Corte, con el que conseguirá importantes fama y éxito económico, interesándose por la personalidad de sus modelos. La Guerra de la Independencia provoca un cambio radical en su obra, que se hace más triste y oscura como constatan las Pinturas Negras, anticipos del Romanticismo. No debemos olvidar sus maravillosas series de grabados, en las que se muestra mucho más ácido y crítico que en sus lienzos.

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