Pinos y rocas

Datos principales


Autor

Paul Cézanne

Fecha

1896-1900

Estilo

Neo-Impresionismo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

81,3 x 65,4 cm.

Museo

Museo de Arte Moderno de Nueva York

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Cuando Cézanne tomó contacto con Pissarro a partir de 1872 se producirá un importante cambio en su pintura al abandonar la "etapa romántica" e integrarse en el impresionismo. La principal aportación de esta relación será la forma de trabajar ya que desde ahora Cézanne pintará al aire libre, tomando directamente la naturaleza con sus pinceles. Sin embargo, el maestro de Aix pronto superará el impresionismo para adentrarse en una nueva fórmula pictórica que tiene el objetivo de convertir el cuadro en una composición unitaria gracias al color. Recurre a las formas geométricas -el cubo, el cilindro y la esfera- para estructurar las obras, recuperando así las formas que en los lienzos de Monet acaban perdiéndose a favor de la luz y la atmósfera. Esta recuperación formal a través del color la podemos observar en este lienzo identificado por Rewald en 1972 como un paisaje de Fontainebleau. Las rocas en primer plano nos llevan a una zona de pinos, dominado las líneas verticales el conjunto. Estos pinos tiene delimitada su silueta por trazos de color oscuro, en sintonía con el sintetismo de Gauguin. Los árboles permiten contemplar parte del cielo pero apenas tenemos sensación de perspectiva ya que todos los elementos se agolpan en primer término. El colorido empleado es de gran intensidad a pesar de recurrir a una paleta de gama fría dominada por azules, grises, marrones y verdes. La pincelada aplicada ya no intenta simular movimiento como en las primeras obras, sino que el color está distribuido de manera uniforme. El resultado es una obra que anticipa directamente el cubismo.

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