Naturaleza muerta con tarro de jengibre

Datos principales


Autor

Paul Cézanne

Fecha

1890-93

Estilo

Neo-Impresionismo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

46 x 55 cm.

Museo

The Phillips Collection

Contenidos relacionados


En una carta a su buen amigo Joachim Gasquet escribió Cézanne: "He renunciado a las flores. Se marchitan inmediatamente. Las frutas son más fieles. Es como si quisieran pedirte perdón por perder el color. Su idea se exhala como un perfume. Llegan a ti en todos sus aromas, te cuentan de los campos que abandonaron, de la lluvia que les nutrió, de la aurora que las contempló". Todas estas sensaciones las debía tener el maestro de Aix durante sus largas sesiones pintando naturalezas muertas ya que esta temática se convirtió para él en el laboratorio de investigación de la relación entre la forma y el color, de la articulación del volumen y el espacio. Las peras se disponen repartidas sobre la mesa, acompañadas de un tarro de jengibre, un plato y un mantel que cae hacia primer plano. En el fondo podemos observar una estantería con libros y una cortina decorada con elementos florales. Un potente foco de luz baña la estancia y resalta las tonalidades cromáticas de cada uno de los elementos, delimitados con una línea oscura que define sus contornos al igual que hacía Gauguin. Gracias al color, el maestro de Aix consigue recuperar el volumen y la forma que algunos de sus compañeros impresionistas estaban perdiendo en sus trabajos. Cada una de las piezas parece estar dotada de autonomía lo que se manifiesta como un claro precedente del cubismo.

Compartir