Mercurio y Argos

Datos principales


Autor

Peter Paul Rubens

Fecha

1636-37

Estilo

Barroco Centroeuropeo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

179 x 297 cm.

Museo

Museo del Prado

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Uno de los encargos más importantes realizados a Rubens procede del rey de España, Felipe IV. El pintor flamenco será el elegido para la realización de la Torre de la Parada, un pabellón de caza ubicado en los montes de El Pardo cercanos a Madrid. Los trabajos serán ejecutados entre 1636 y 1638, trabajando en una buena parte el propio Rubens mientras que otro grupo de la serie sería realizado por sus ayudantes y pintores contratados expresamente para este proyecto, teniendo como punto de partida sus diseños.Al menos 14 de las 63 escenas que formaban el conjunto -para el que también trabajó Velázquez- salieron de los pinceles del maestro flamenco, destacando entre ellas el Mercurio y Argos que aquí contemplamos.Como en el resto de las obras de la serie -véase el Banquete de Tereo, el Rapto de Deidamia o el Rapto de Proserpina- Rubens se inspira en la "Metamorfosis" de Ovidio para ilustrar la escena. En esta ocasión se nos cuenta la historia de Io, una bella ninfa que fue seducida por Júpiter para ser posteriormente convertida en vaca por el dios, para así esconderla de su esposa, Juno. Sospechando la infidelidad de su marido, Juno solicitó la bella ternera como regalo, solicitud a la que Júpiter no pudo negarse. Para que Io fuese vigilada constantemente, Juno la puso al cuidado del gigante Argos, cuyos cien pares de ojos nunca se cerraban al mismo tiempo. Júpiter envió a Mercurio para que con su música consiguiese sumir en un profundo sueño a Argos y en ese momento le cortara la cabeza, liberando así a Io.

Juno, en agradecimiento a la labor prestada por Argos, recogió los cien pares de ojos y los colocó en la cola del pavo real, su animal favorito.Los tres personajes protagonistas se sitúan ante un fondo de paisaje, ubicándose como si de un friso romano se tratara. Las figuras están cargadas de vitalidad, recogiendo en sus gestos y acciones la carga dramática y la violencia del momento. Sus anatomías recuerdan a la antigüedad clásica y a Miguel Angel, mientras que en la ejecución y en la atmósfera que rodea a las figuras encontramos referencias a la escuela veneciana. El paisaje es de clara inspiración flamenca, mostrando en este trabajo la simbiosis de estilos que manifiesta Rubens en toda su producción para crear un estilo propio e inconfundible.

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