Marquesa de Santa Cruz

Datos principales


Autor

Francisco José de Goya y Lucientes

Fecha

1805

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

124´7 X 207´9 cm.

Museo

Museo del Prado

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Posiblemente, el retrato de Joaquina Tellez-Girón, Marquesa de Santa Cruz tras su matrimonio con José Silva-Bazán, Marqués de Santa Cruz y primer director del Museo del Prado, sea uno de los más bellos y sensuales pintados por Goya. El conocimiento de la joven -tenía 21 años- y el cariño que sentía el pintor por ella se ven reflejados en la imagen. No en balde, el maestro la había representado junto a sus padres en los Duques de Osuna y sus hijos, pintado 17 años antes. Curiosamente, Goya hizo dos retratos muy parecidos de la Marquesa; el que guarda el County Musum de Los Angeles no lleva ni medias, ni zapatos, ni el echarpe negro sobre el brazo, es decir, aun es más sensual que el perteneciente al Museo del Prado. Desconocemos por qué Doña Joaquina quiso ser retratada por el aragonés tan ligera de ropa, en una postura que recuerda a la Maja Desnuda. Se ha querido ver en esta obra un contrapunto con la Venus del Espejo de Velázquez, que tanto atraía al maestro. Lo cierto es que el traje blanco que lleva la Marquesa se ciñe, quizá en exceso para la época, a su cuerpo. La lira que acompaña a la joven y la corona de hojas de parra serían una alusión a la poesía, una de las artes que más amaba Doña Joaquina: quizás por eso aparece como musa de la Poesía, aunque también se ha pensado en una alusión a Euterpe. Goya gustaba de jugar con los contrastes cromáticos, eligiendo en este caso el rojo para el diván en el que se tumba la modelo y el blanco para su vestido. Su factura rápida se aprecia cuando nos acercamos a la imagen, mientras que desde una distancia prudente parece estar realizado con mayor minuciosidad. La belleza del rostro de la mujer transmite además inteligencia y ternura, indicándonos que Goya ama u odia a sus modelos, pero eso lo refleja en el lienzo. El Museo del Prado exhibe el cuadro desde 1986, previo pago a su último propietario de seis millones de dólares, cantidad que se hizo efectiva por el Estado español e instituciones privadas.

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