Llanto por la muerte de Cristo

Datos principales


Autor

Alessandro Di Mariano Filipepi

Fecha

1495 h.

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Témpera sobre madera

Dimensiones

107 x 71 cm.

Museo

Museo Poldi Pezzoli (Milán)

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Donato Cionni, devoto seguidor de Savonarola y que se incluía entre las personas más cercanas al clérigo, encargó a Botticelli esta obra hacia el año 1495. El propio pintor también había sido conmovido por los sermones del "reformador", iniciando una marcada transformación en su producción al llenarla de ascetismo como se puede apreciar en este bello trabajo. La figura de Cristo muerto es el centro de atención del espectador, reforzado por el color más blanquecino de su cuerpo y del sudario sobre el que yace. La Virgen no puede sostener el peso de su hijo y parece derrumbarse, acariciada y apoyada por san Juan Bautista. Tras ellos, José de Arimatea eleva su mirada hacia el cielo portando en sus manos los instrumentos de la Pasión. Dos santas mujeres lloran la pérdida del Salvador mientras la Magdalena acaricia los pies de Cristo, en una postura totalmente forzada. Las figuras se recortan sobre un fondo casi neutro, en el que encontramos una estructura adintelada; ocupan todo el espacio pictórico, recordando el "horror vacui" típico del Gótico. La anatomía de esos personajes pierde importancia bajo los pesados ropajes que apenas se ciñen a su cuerpo, sin abandonar la monumentalidad que aporta Botticelli a sus figuras. La gran novedad en estas obras de la década de 1490 es la expresividad de la composición, destacando los gestos de los protagonistas, eliminando así la cierta frialdad que caracterizaba obras anteriores - la Primavera o el Retablo de Bardi - poniéndose en relación con los trabajos que se realizaban en Flandes por parte de artistas como Jan van Eyck o Rogier Van Der Weyden.

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