Iglesia de la abadía de Zwiefalten

Es precisamente la arquitectura religiosa la que mejor supo recoger los elementos decorativos del rococó, aplicándolos en una serie de iglesias cuya estructura arquitectónica nada tenía que ver con el arte francés y en buena parte repetían modelos bien tradicionales.

La complejidad del siglo XVIII hace imposible encasillar sus manifestaciones artísticas en una serie de rígidos apartados, etiquetas engañosas que no resuelven el problema. El término rococó empezó a utilizarse ya en el siglo XVIII como una derivación burlesca de la palabra rocalla (rocaille) que designaba las decoraciones en forma de concha utilizadas en grutas y jardines desde el manierismo.

Importantes dinastías de constructores como los Beer, los Moosbrugger, los Thumb, difunden un tipo de iglesia conocido como del Vorarlberg. Los edificios que siguen este esquema se elevan en Suiza y en el sur de Alemania, especialmente monasterios benedictinos y premostratenses, fundaciones libres imperiales con un gran poder político y económico en su entorno.