Helena Fourment con dos de sus hijos

Datos principales


Autor

Peter Paul Rubens

Fecha

1636 h.

Estilo

Barroco Centroeuropeo

Material

Oleo sobre tabla

Dimensiones

113 x 82 cm.

Museo

Museo Nacional del Louvre

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Entre los retratos familiares más atractivos pintados por Rubens destaca el de su segunda esposa, Helene Fourment, y sus dos hijos: Clara Joanna (18-1-1632), de cuatro años, y Frans (12-7-1633), de dos años y medio. El retrato está cargado de espontaneidad e intimidad, lo que aumenta el encanto de la obra. Rubens emplea una técnica muy suelta y viva, lo que convierte la composición en una especie de bosquejo a gran escala en el que sólo las cabezas de las tres figuras están plenamente modeladas, mientras el resto sólo queda sugerido. La importancia otorgada a la luz y el color enlazan directamente con la escuela veneciana, cuyo máximo representante, Tiziano, era considerado por el maestro flamenco "su padre espiritual".Helene y Peter Paul se casaron en 1630, cuando ella tenía 37 años menos que su esposo. El pintor prefería a una joven de buenos orígenes burgueses que a una dama "que se avergüence de verme coger los pinceles". Sin embargo, a pesar de evitar introducirse en la nobleza, Rubens muestra a su familia con aire aristocrático. Las figuras visten de manera elegante, cubriendo sus cabezas con graciosos sombreros -Helene recuerda al retrato de su hermana titulado El sombrero de paja-. Frans mira hacia el espectador y juega con un pajarito, al igual que su hermano Nicolas en el retrato junto a Albert, mientras Clara recoge su falda entre las manos y dirige su mirada a la madre. La postura de Helene sosteniendo en su regazo a su hijo ha sido interpretada como una Madonna profana. Bajo la inacabada silla se aprecian los contornos de un perro adormilado, símbolo tradicional del matrimonio y de la fidelidad.Se piensa que Rubens consideró ampliar la tabla para incorporar al niño que Helene esperaba, Pieter Paul, nacido el 1 de marzo de 1637.

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