Ensayo del ballet en el escenario

Datos principales


Autor

Edgar Hilaire,Edgar Hilaire Germai Degas

Fecha

1874

Estilo

Impresionismo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

65 x 81 cm.

Museo

Museo de Orsay

Contenidos relacionados


Desconocemos las razones por las que Degas dedicó buena parte de su producción a la temática del ballet. Algunos especialistas sugieren que se venderían mejor que las obras con temas más duros. De todas maneras, el pintor ha pasado a la historia como el que mejor ha sabido interpretar ese mundo que estaba alcanzando cada vez más popularidad. Bien es cierto que las jóvenes bailarinas no llegaban a ser grandes estrellas sino que en su inmensa mayoría tenían que ofrecerse a los hombres que las cortejaban para conseguir obtener una mayor ganancia, tan miserable era su retribución en la danza. Uno de esos hombres puede ser el que está sentado al fondo de la composición, observando a las jóvenes antes de iniciar su ensayo. Degas se sitúa en uno de los laterales del escenario del Teatro de la Opera para mostrarnos un momento del ensayo, posiblemente los instantes previos a la orden de inicio del director, mientras las bailarinas estiran los músculos y calientan individualmente. En esta ocasión el pintor ha recurrido a una escena panorámica, sin cortar ninguno de los planos pictóricos. Las muchachas se van sucediendo en profundidad, distribuyéndose ordenadamente sobre el espacio. Para no dejar escapar ningún detalle tuvo que realizar unos veinte estudios previos de figuras, demostrando sus deseos de triunfar, no dejando ningún elemento al azar. Sería ésta la única ocasión que Degas empleara la grisalla monocromática para realizar una escena. Hay quien opina que se trataría de una prueba para trabajar sobre un grabado en madera para una revista inglesa, debido al éxito que tenían estas imágenes en Londres. Curiosamente se ha perdido algo de color en algunas zonas, pudiéndose contemplar los cambios que introdujo el artista: en la zona de la derecha vemos una pierna mientras que al fondo queda la huella de un hombre sentado en una pilastra. La luz empleada es la iluminación artificial del Teatro, creando fuertes contrastes entre las zonas iluminadas y las ensombrecidas. Con esta escena inaugura una serie de estampas sobre los ensayos en el escenario.

Compartir