El baño de Venus

Vasari inició su carrera pictórica en Florencia durante el año 1524, relacionándose con Andrea del Sarto

Andrea d´Agnolo di Francesco (Andrea del Sarto)

Andrea del Sarto se formó en Florencia, aunque en sus obras se aprecian más rasgos venecianos. Admiraba a Rafael y a Leonardo, y en su estilo se puede observar muchas de las características del Renacimiento. Discípulos suyos fueron Pontormo y Rosso.

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y sus discípulos Rosso

Giovanni Battista di Iacopo de Rossi

Pintor italiano (Florencia, 1495- Fontainebleau, 1540), representante del Manierismo y creador de la escuela de Fontainebleau.

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y Pontormo. Esta influencia del Manierismo florentino enlaza con la admiración hacia los trabajos de Rafael

Raffaello Sanzio

Pintor renacentista italiano (1483-1520) es considerado el tercer gran creador del Cinquecento. Se formó en la Escuela de Umbría - con el Perugino - pero su traslado a Florencia sirvió para que aprendiera el estilo de Leonardo, con sus figuras blandas y su interés por el claroscuro. La llamada del papa Julio II a Roma para decorar las "Stanze" provocará un nuevo cambio en su pintura, esta vez por influencia de Miguel Ángel y sus figuras escultóricas. El personal eclecticismo del maestro se aprecia en sus Sagradas Familias, posiblemente sus obras más populares.

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y Miguel Ángel

Michelangelo Buonarroti

Pintor del Cinquecento (1475-1564), su obra se caracteriza por el profundo conocimiento de la figura humana, interesándose por los volúmenes y la tensión - conocida como la "terribilità" - que anticipa el Barroco. Muchos artistas tomaron la obra de Miguel Ángel como punto de partida, entre ellos Rubens. Destacará también como escultor y arquitecto.

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, cuyas notas se aprecian también en su producción, tal y como observamos en este Baño de Venus, sensual imagen en la que la diosa y sus ninfas ocupan todo el espacio pictórico, recordando los relieves clásicos que tanta admiración causaron en el Renacimiento. Las figuras se envuelven en una intensa iluminación que provoca contrastes de luz y sombra, resbalando sobre los cuerpos desnudos y resaltando las tonalidades de las telas. Venus se mira en un espejo, convirtiéndose esta composición en una muestra más de este característico tema de la pintura moderna, "excusa" perfecta para que los pintores pudieran presentar figuras femeninas desnudas eludiendo posibles persecuciones religiosas.