Desposorios místicos de Santa Catalina

Datos principales


Autor

Anthony,Anton Van Dyck

Fecha

1620

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

121 x 173 cm.

Museo

Museo del Prado

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Santa Catalina era una joven de estirpe real que se convirtió al Cristianismo. En sueños, tuvo la aparición del Niño Jesús junto a María, que la rechazó por no ser lo suficientemente bella. Catalina lo interpretó como un aviso para que profundizara en su cristianismo, retirándose al desierto para aprender la fe cristiana con un ermitaño. En una segunda aparición, el Niño Jesús la desposó, colocando un anillo en su dedo. Después fue perseguida por el emperador Magencio y martirizada en una rueda para ser, posteriormente, decapitada. Van Dyck ha recogido en esta obra juvenil el momento en el que Cristo Niño, sentado en su madre - la Virgen María - coloca el anillo en el dedo de Santa Catalina, acompañada por dos franciscanos y un ángel portador de la palma que simboliza su martirio. Catalina viste ricos ropajes como corresponde a su estirpe real y lleva la espada que sirvió para decapitarla. Es una figura monumental, representada de perfil e iluminada con un potente foco de luz al ser, junto a Jesús, la protagonista de la escena. La composición se organiza a través de las típicas diagonales del Barroco, que se cruzan en las manos de Catalina y Cristo, la parte más importante del cuadro. Las monumentales figuras están en primer plano, situando en el fondo una puesta de sol. Los primeros años pasados en el taller de Rubens y el contacto con Jacob Jordaens, con quien compartió taller, hacen que el estilo de Van Dyck deba mucho a ambos maestros, aunque vaya marcando su propio camino.

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