Crucifijo

Datos principales


Autor

Giotto

Fecha

1300 h.

Escuela

Trecento

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Témpera sobre madera

Dimensiones

578 x 406 cm.

Museo

Iglesia de Santa María Novella

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Esta imagen votiva fue donada por el comitente Ricuccio del fu Puccio del Mugnaio a la iglesia florentina de Santa María Novella, hacia el año 1312, así lo deja claro en su testamento de dicho año, con la finalidad de que los frailes dominicos regentes del templo siempre mantuvieran una vela encendida delante del Crucifijo. Giotto se valió de una forma tradicional arquetípica de crucifijo para representar un Crucificado de gran carácter naturalista. La estructura de la tabla ya la había figurado el maestro italiano en algunas de las escenas del ciclo decorativo de la basílica Superior de Asís, como podemos comprobar en El pesebre de Greccio o en la Muerte del santo, pero Giotto dota a la figura de ciertos elementos que nos hablan de la ruptura con la tradición gótica y la nueva visión del arte más avanzado del Trecento. Sobre esto, los ejemplos más claros podrían estar en la postura torsionada del cuerpo de Cristo, donde se muestra un gran conocimiento de la anatomía; la caída cabeza del Crucificado, con peso y volumetría propias; o los sombreados con que reviste ciertas partes del torso y piernas de Jesús, así como de los brazos, que también consiguen modelar la figura y concretizar un espacio dentro de la tabla. De esta manera, salvando el detalle decorativo del fondo, todavía dentro de la tradición, Giotto ha llevado la presencia de Cristo a un lugar terreno, esto es, el maestro italiano ha configurado un cuerpo que nos habla fundamentalmente de la humanidad de Jesús. A ambos lados de la tabla central, el programa iconografía se completaba con las tablitas de María y San Juan, asistentes del Crucificado, que destacan por la expresividad de sus rostros ante el sufrimiento y pasión del Salvador.

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