Cristóbal Colón en el Convento de la Rábida

Datos principales


Autor

Eduardo Cano de la Peña

Fecha

1856

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

228 x 260 cm

Museo

Museo del Prado

Contenidos relacionados


Cano de la Peña presentó este lienzo a la Exposición Nacional de 1856, consiguiendo la primera medalla. El cuadro ilustra el momento en que el navegante genovés explica las teorías de su viaje a fray Juan Pérez de Marchena, que le interpela sobre el proyecto mientras que sujeta por el hombro a su hijo Diego. La escena tiene lugar en una pequeña estancia del convento de La Rábida. Colón señala con una de sus manos al mar abierto que se contempla tras el ventanal, mientras que con la otra señala hacia la brújula y los planos esparcidos sobre una mesa, cubierta con un viejo y raído tapiz. Unos marineros pensativos y otros que escuchan atentamente al navegante completan la escena. La estancia en la que se desarrolla la composición es muy pequeña, apreciándose al fondo un cuadro en el que se representa a la Virgen con el Niño, mientras que la zona izquierda está ocupada por una calavera. La claridad que penetra en la estancia permite destacar a los personajes sobre la penumbra, rota por la luz del crepúsculo que podemos apreciar tras la ventana. Cano emplea una compacta composición, repleta de figuras, situando a Colón en el centro de la escena, destacado sobre el resto de los personajes y atrayendo la atención del espectador gracias a su gesto. A ambos lados sitúa a los personajes que escuchan la disertación, destacando el pintor los detalles de los objetos y los tejidos, especialmente en los hábitos donde demuestra su dominio del claroscuro. Gracias a su detallado y preciso dibujo describe todos los detalles accesorios. La composición se cierra a través de un muro, trayendo a los personajes a primer plano pero consiguiendo aplicar la profundidad gracias al paisaje contemplado a través de la ventana y los ladrillos del suelo. Cano concibe la obra dentro del más puro estilo romántico de influencia francesa, tomando como referencias a Delaroche y los clasicistas.

Compartir