Caída camino del Calvario

Datos principales


Alias

Lo Spasimo di Sicilia

Autor

Raffaello Sanzio

Fecha

1515 h.

Escuela

Cinquecento

Estilo

Renacimiento Italiano

Material

Oleo sobre tabla

Dimensiones

318 x 229 cm.

Museo

Museo del Prado

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El sobrenombre con el que popularmente se conoce a este cuadro - El Pasmo de Sicilia - viene motivado por su destino original en el convento de Olivetanos de Santa María della Spasimo en Palermo. Fue enviado a España en 1661 por el Virrey de Nápoles para decorar la sala del Ochavo en el Alcázar de Madrid. El convento recibía una renta anual de 4.000 ducados y 500 el prior, que permitió el traslado a Madrid. Rafael se inspira en los libros apócrifos. Jesús, con la cruz a cuestas, ha caído en la subida al monte Calvario donde será crucificado. La Virgen María sale a su encuentro rodeada por las Santas Mujeres, otorgando un papel prioritario a la Madre de Cristo. Los sayones obligan al caído a levantarse mientras soldados a caballo vigilan la marcha. Al fondo podemos contemplar el monte con las dos cruces de los ladrones. El maestro muestra su dominio a la hora de representar el dramatismo y la tensión, centrándose en los escorzos de las figuras de Cristo y María - cuyas miradas se enlazan con cariño y compasión, lo que según las discusiones teológicas recientes no implica dudas sobre la Resurrección final -. La influencia de Miguel Ángel es muy acusada por la monumentalidad de las figuras y sus poses escultóricas, marcando sus fuertes músculos. El interés mostrado por los claroscuros se debe a la influencia de Leonardo durante los años florentinos, mientras que el lejano paisaje se relaciona con el Quattrocento umbro donde aprendió. Esto no quiere decir que Rafael sea un mero imitador sino que, asimilando diferentes estilos, los funde con su propia personalidad y crea fórmulas artísticas en ocasiones superiores a las fuentes de las que parte. Así demuestra el de Urbino su genio. La belleza de los rostros, el detallismo de las telas y el vibrante colorido son marcas especiales de su pintura - realizada en numerosas ocasiones en tabla - siendo El Pasmo de Sicilia su segunda obra en dimensiones tras la Transfiguración del Museo Vaticano, cuya copia se guarda también en el Museo del Prado.

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