Bartolomé Sureda

El mallorquín Bartolomé Sureda ostentaba el cargo de director general de la Real Fábrica de Porcelanas del Buen Retiro cuando Goya le hizo este retrato, compañero del de su mujer Teresa Luisa de Sureda

Teresa Luisa de Sureda

Compañera de Bartolomé Sureda, Goya nos muestra a dos elegantes burgueses que visten al moda europea del siglo XIX. La técnica empleada por el maestro indica una evolución próxima al Impresionismo.

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. Procedente de una familia modesta, Bartolomé se trasladó a Madrid e Inglaterra para estudiar fundición, construcción de máquinas y diversas artes industriales, iniciando una próspera carrera.El burgués se nos presenta en primer plano, ligeramente inclinado para marcar una diagonal, vestido a la moda de principios del siglo XIX, avanzando su brazo derecho en escorzo para mostrarnos su sombrero de copa, en el que destaca el forro de brillante tonalidad rojiza. Se apoya sobre un pedestal, forzando adrede su postura. La luz ilumina la zona superior de la figura, especialmente el rostro y el pecho, dejando el resto en penumbra. Las sombras también tienen su espacio en la zona iluminada, especialmente en los pliegues de las telas y en los cuellos. El fondo neutro permite otorgar un mayor volumen al modelo, consiguiendo el efecto de salir hacia el espectador.Destaca la elevada calidad de las telas de la indumentaria, a pesar de la pincelada rápida empleada por el maestro, interesándose por los botones plateados, el chaleco - con finas rayas azules - o el cuello, tonalidades más vivas que otorgan mayor alegría a un conjunto dominado por los tonos oscuros.Lo más interesante de los retratos goyescos, como aquí podemos observar, está en la captación psicológica del modelo en cuestión, introduciéndose en sus pensamientos y mostrándolos abiertamente al espectador. Por eso, un personaje retratado por Goya nos puede producir simpatía u odio, pero nunca dejarnos indiferentes.