Alegoría de la Fe

Datos principales


Autor

Jan,Johannes Vermeer

Fecha

1671-74 h.

Estilo

Barroco Centroeuropeo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

114,3 x 88,9 cm.

Museo

Metropolitan Museum of Art

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La mayoría de las obras pintadas por Vermeer entran dentro de la categoría de escenas de género, aunque posiblemente escondan un contenido moralizante. En su limitado catálogo encontramos dos lienzos que tratan temas alegóricos: El Arte de la pintura y la Alegoría de la Fe. "Una mujer sentada con diversos significados, representando el Nuevo testamento, de Vermeer de Delft, pintado con vigor y pasión". Así se describe el cuadro que contemplamos en el catálogo de la subasta realizada en abril de 1699, fijándose el precio en 400 florines, un precio elevado para su tiempo que indica la calidad de la obra. Su anterior propietario había sido Herman van Swoll, coleccionista e importante figura de la burguesía de Ámsterdam, de religión protestante por lo que no habría comprado la obra por cuestiones religiosas sino más bien pictóricas El tema representado hace pensar que se trata de una pintura de encargo, creyéndose en un primer momento que el lienzo estaría destinado a los jesuitas de Delft, hipótesis desechada por Montias al insistir en que la estética de la Orden en aquellos años era mucho más recargada que la que se exhibe en el cuadro de Vermeer. Por lo tanto, el cliente sería algún ciudadano católico de Delft cuyo nombre desconocemos. La escena se desarrolla en un interior, descorriendo un rico cortinaje para que podamos contemplar la escena, recurso muy habitual en el Barroco que también encontramos en obras de Rubens.

En el centro de la composición se halla la mujer, elegantemente vestida y llevando su mano derecha al pecho, apoyando su pie derecho en el globo terráqueo de Jodocus Hondius. Sobre la mesa cubierta con un tapete azul observamos un libro abierto -posiblemente la Biblia-, un cáliz y un crucifijo, decorándose la pared del fondo con un gran lienzo de la Crucifixión, donde Vermeer reproduce, alterándola, una obra de Jacob Jordaens. Junto a la silla de primer plano observamos una serpiente sobre la que ha caído una piedra angular, apreciándose junto a ella una manzana, símbolo del pecado. En el techo se dispone un globo de cristal, inspirado en un libro de emblemas publicado en Amberes en 1636 por el padre Willem Hesius titulado "Emblemata Sacra de Fide, Spe, Charitate". Esta esfera de cristal que cuelga del techo se interpreta como un símbolo del entendimiento humano. Los especialistas consideran que la figura femenina es una clara representación de la Fe, siguiendo la "Iconología" de Cesare Ripa. Pero resulta curioso que el lugar donde se ubica la figura sea un interior doméstico, un lugar que se corresponde mal con una alegoría pública, lo que ha sido interpretado por Arasse como una clara muestra de las condiciones en las que se practicaba el catolicismo en Delft ya que las dos iglesias católicas estaban ocultas, sin signos exteriores propios de las iglesias, a pesar de ser toleradas. Los diferentes elementos se sitúan en el escenario de manera paralela al espectador, creando de esta manera la sensación de perspectiva, al igual que la utilización de baldosas de color negro y blanco, recurso habitual en el Quattrocento. La luz tiene un papel determinante en la composición al provocar intensos contrastes de claroscuro que recuerdan la pintura de Caravaggio, uno de los pintores barrocos más imitados en el norte de Europa, tanto por el grupo de Utrecht como por Lastman, Hals o el propio Rembrandt. El verismo con el que se representan todos y cada uno de los objetos es una referencia a la escuela flamenca del siglo XV, estilo continuado en los Países Bajos durante varias centurias.

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