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Datos principales


Desarrollo


El arreglo y adorno de las mujeres de la civilización maya tenía gran importancia. Aunque había excepciones, ellas no solían llevar la cara pintada. Se limaban los dientes con forma de sierra; esto los solían practicar las ancianas del grupo. Se tatuaban el cuerpo y solían cubrirse con una pasta roja, igual que los hombres. Las representaciones escultóricas nos muestran a mujeres vestidas con dos piezas de ropa. Una especie de falda, que se sujetaba por debajo del pecho y que estaba fabricada a base de anchas tiras de tela, y una camisa que cubría el busto de la mujer, el llamado huipil, aunque esta pieza no siempre se utilizaba. Landa cuenta que en algunas regiones llevaban además una manta, que les servía para cubrirse por las noches. Se adornaban con collares de cuentas de una o varias vueltas, orejeras, y otras joyas realizadas con piedras preciosas, conchas o metal Llevaban los cabellos largos, y con arreglos que adornaban las trenzas, formando diferentes especies de tocados con algodón, flores, plumas, etc.. Las mujeres mayas realizaban muchos trabajos, tanto en el ámbito doméstico como fuera de él. Eran ellas quienes criaban y educaban a las hijas. Desarrollaban diferentes maneras de preparar el maíz para su consumo. Además de este alimento básico en la región, se alimentaban de frijoles, calabaza, pescado y carne. Gráfico Pero además, realizaban tareas agrícolas y practicaban el comercio. Según Landa, sobre ellas recaía la mayor parte de los trabajos.

Además realizaban bellas labores de plumería y textiles, que vendían. Aprendían desde niñas a hilar, y además dominaban el arte de teñir los hilos, con colorantes realizados a base de ciertas plantas, o bien empleando la cochinilla. Solían ser recatadas en el trato con los hombres, y aunque a veces se emborrachaban, lo hacían con menos frecuencia que aquellos. Las ancianas tenían especiales cometidos, como era el de ejercer de parteras y cuidadoras de niños, a los que ayudarían a educar, pues a ellas se les consideraba fuentes de sabiduría. Otra actividad importante era la desempeñadas por las tejedoras. Los textiles eran utilizados como tributo, y eran también empleados como regalo de gobernantes a sus subordinados. Algunas representaciones escultóricas nos permiten saber que las mujeres también podían ser "señoras de los libros sagrados". Es decir, algunas mujeres (probablemente de manera excepcional) conocían los secretos de los antiguos códices. Eran las responsable de consignar en ellos el registro de la historia del linaje, los tributos, etc. Son precisamente las figurillas de arcilla las que nos han legado un mayor numero de representaciones femeninas de los mayas. Aunque no está claro si quieren ser retratos de personas singulares, o si representan estereotipos femeninos o divinidades, lo cierto es que muestran mujeres con atuendos y actitudes que nos permiten conocer algo más de sus costumbres. Como hemos visto, en la civilización desarrollada por las ciudades mayas la mujer tuvo una significación muy especial, tanto en el ámbito doméstico como el en social, político y religioso. La importancia que este pueblo dio a consignar mediante relieves e inscripciones muchos hitos históricos nos han permitido acercarnos a la vida de estas mujeres, e incluso al conocimiento de algunos nombres que reflejan el papel que jugaron en la historia de esta interesante civilización.

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