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Datos principales


Desarrollo


Talbot, uno de sus hijos y más de mil de los suyos perecieron en la Batalla de Castillon, considerada como el primer triunfo en la historia de la artillería móvil de campaña. Sus consecuencias fueron la rendición de Castillon y de Burdeos y el fin de las posesiones y la presencia inglesa en Francia, aunque todavía conservarían Calais otros 134 años. Talbot había ignorado las nuevas tácticas e innovaciones introducidas en el arma de artillería por los hermanos Jean y Gaspar Bureau, que tenían muy poco que ver con la tradicional y fija artillería de asedio o sitio. Inglaterra, un país que hasta entonces había dependido de sus prodigiosos arqueros, no había comprendido la importancia de la artillería de campaña, capaz de disparar a distancias cortas, de cambiar con relativa rapidez de blanco y emplazamiento y de poder ser trasladada. A partir de la Batalla de Castillon, la artillería de campaña constituyó un normal componente en todos los ejércitos. Curiosamente, la Guerra de los Cien Años terminó sin tratado de paz. Probablemente se debiera a que Inglaterra no renunciaba a sus derechos sobre sus antiguas posesiones en Francia. Y, efectivamente, en 1475, reinando en Francia Luis XI y en Inglaterra Eduardo IV, otro ejército inglés de 14.000 hombres desembarcó en Normandía. Pero el astuto monarca francés convenció a su colega inglés de lo arriesgado de su empresa y, por el Tratado de Picquigny -agosto de 1474-, mediante una importante compensación económica, negoció positivamente la retirada de los invasores.

Para muchos historiadores aquel tratado marca el auténtico punto final de la Guerra de los Cien Años. En Inglaterra, el fracaso de la empresa excitó al pueblo contra la debilidad de su gobierno y creó la atmósfera que condujo a la caída de la Casa de Lancaster y a la guerra de las Dos Rosas y, tras una grave crisis política y económica, habría que esperar hasta el reinado de Enrique Tudor (1485-1509) para alcanzar una notable recuperación. Francia, al conquistar los territorios reivindicados, salió del conflicto reforzada; su monarquía, libre de trabas feudales, fortalecida; y su hacienda, con las sustituciones de los subsidios circunstanciales por el impuesto permanente, enriquecida. Evolución común tanto para Francia como para Inglaterra fue la afirmación del sentimiento nacional en ambos Estados. Curiosamente, los soberanos del Reino Unido de la Gran Bretaña, durante siglos agregaron a sus títulos el de "Rey o Reina de Francia". Ese pretendido derecho se mantuvo hasta época napoleónica y la corona inglesa sólo renunció a él por la Paz de Amiens, en 1802. El diario londinense The Times fue mucho más lejos y hasta 1932 en su divisa lució el escudo de las antiguas pretensiones inglesas al trono de Francia.

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