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Datos principales


Desarrollo


El solar que ocupa Albacete cuenta con restos prerromanos y romanos, si bien las primeras noticias se remontan al siglo IX. En esta centuria fundan los árabes Al-Basit, que viene a significar "el llano", por las características topográficas del lugar. En el año 1241 se produce la conquista cristiana de Al-Basit, que pasa a depender del concejo de Alarcón, en Cuenca. Poco después, en 1269, la conquista de Chimchilla en el año 1269 hizo que Albacete pasara a depender de esta localidad, siendo más adelante entregada al infante don Manuel y al marqués de Villena. Este último procedió a repoblarla, otorgándola el título de villa y desligándola de Chinchilla. A finales del siglo XV, Albacete y el territorio adyacente es escenario de cruentas luchas entre las tropas de Isabel de Castilla y de Juana la Beltraneja, apoyada ésta por el marqués de Villena. La victoria de Isabel hizo que Albacete, así como todas las posesiones del marquesado, pasaran a depender de la Corona. El siglo XVI es una etapa de esplendor para Albacete, pues su población se acerca a los 5.000 habitantes. Durante la guerra de las Comunidades, Albacete vive una corta etapa de rebeldía, aunque después negocia con Adriano de Utrech el respeto de sus privilegios y apoya a Carlos I. Éste, en 1526, entrega como regalo de bodas el señorío de Albacete a su esposa, Isabel de Portugal. Durante la Guerra de Sucesión Albacete toma partido por Felipe, en detrimento de su oponente, el archiduque Carlos.

En recompensa, Felipe V confirma, en 1710, el privilegio de celebrar feria, lo que beneficia económicamente a la villa. Con motivo de la invasión francesa, Albacete se rebeló en mayo de 1808, luchando a favor de Fernando VII. Unos meses más tarde, en julio, la villa es saqueada por los franceses. La división administrativa de Javier de Burgos otorgó a Albacete la capitalidad, en 1833, de la provincia del mismo nombre. Un año más tarde establece en ella la Real Audiencia Territorial, que integra a las provincias de Murcia, Ciudad Real, Cuenca y la misma Albacete. Finalmente en 1862 Isabel II le concede el rango de ciudad. En la segunda mitad del siglo XIX llega el ferrocarril y se instalan el alumbrado público y el suministro de agua potable. En el año 1900 Albacete tiene 21.512 habitantes. Su rico patrimonio artístico le permitir exhibir una gran catedral, dedicada a san Juan Bautista y comenzada a construir en 1515 siguiendo un proyecto de Diego de Siloé. También son construcciones notables la iglesia de la Purísima Concepción, el Antiguo Monasterio de la Encarnación, la Posada del Rosario, la Antigua Casa de los Picos o el Palacio de la Diputación Provincial. Importante es el impacto del modernismo en Albacete, con edificios como el del Banco Español de Crédito, la Caja de Valencia, el Banco de España, el Colegio Notarial; la Plaza de Toros; la Casa de los Flórez; la de Cabot; o la de Legorburo.

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