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Barbarroja

Desarrollo


La industria alemana no sólo utilizó a los millones de prisioneros de sus campos de concentración como esclavos, sino también como cobayas. El proceso de Nuremberg dejó clara la falta de escrúpulos de numerosas y prestigiosas firmas químicas y farmacéuticas, con la I. G. Farben, la Behring o la Bayer, que con sus experimentos contribuyeron directamente al Holocausto. Reproducimos a continuación unos fragmentos de la correspondencia sostenida por la Bayer con el comandante del campo de Auschwitz, extraídos de los archivos del proceso de Nuremberg, N.° 7184: "Le agradecemos mucho, señor, ponga a nuestra disposición un cierto número de mujeres para una serie de experiencias que nos disponemos a realizar con un nuevo narcótico... Acusamos recibo de su respuesta. Sin embargo, consideramos exagerado el precio de 200 marcos por una mujer. No podemos ofrecerle más de 170 marcos por cabeza. Si está usted de acuerdo, iremos a buscarlas. Necesitamos aproximadamente ciento cincuenta mujeres... Hemos recibido el envío de las 160 mujeres. A pesar de que todas ellas estaban en un estado de extrema debilidad, creemos que pueden servirnos. Le informaremos del desarrollo de las experiencias (...) Hemos realizado las experiencias. Todas las personas enviadas han muerto. Próximamente nos dirigiremos a usted para un próximo envío." (De DEPORTACION, el horror de los campos de concentración, Editorial Petronio S.A., Barcelona, 1969)

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