El pedestal del obelisco de Teodosio

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Datos principales


Rango

Bajo Imperio

Desarrollo


En el centro de la capital turca, en el parque de At-Meydani, se conserva la basa de un obelisco que, según sus inscripciones griega y latina, fue erigido por Teodosio bajo la prefectura de Próculo en el hipódromo constantiniano (año 390). Teodosio repetía lo que Augusto en el Circo Máximo y otros muchos después de él: traer un obelisco de un templo egipcio e instalarlo en lugar conspicuo de la Urbs. Dos estilos se ponen aquí en evidencia: en el ancho basamento, escenas del circo y de la erección del obelisco, vistas con desenvoltura y vivacidad; en el cubo superpuesto a aquél, la corte imperial en su más ceremonioso y formalista comportamiento. En la más conocida de sus cuatro caras ocupan una tribuna tres emperadores y un príncipe, probablemente Teodosio, Valentiniano Il, Arcadio y Honorio. Un arco, símbolo de la excelsitud bajoimperial, voltea sobre sus cabezas. La indumentaria de los emperadores es la misma, diadema, túnica y una clámide sujeta por una fíbula sobre la clavícula derecha. A uno y otro lado del solio, en primer término, los altos funcionarios; en segundo, la guardia imperial armada, cuyos miembros llevan túnica y torques al cuello. La presentación y muchos pormenores de los descritos recuerdan a los del célebre missorium de Teodosio de la Academia de la Historia, que hecho no muy lejos de allí, en Salónica, vino a parar como regalo a la finca extremeña de uno de sus amigos y paisanos.

En la parte inferior del relieve del obelisco hay una zona, deslindada por una barandilla, en donde bárbaros de Asia, caracterizados por sus pantalones y sus gorros frigios, y bárbaros de Europa, vestidos de pieles de animales, presentan sus respetos de rodillas a los emperadores entronizados. Aparte de su interés intrínseco, estos relieves nos resarcen de pérdidas tan lamentables como la de la columna del Forum Tauri, construido por Teodosio en Constantinopla al lado del de Constantino e inaugurado en el 393. En una evidente emulación del Foro de Trajano, que a mediados del siglo había llenado de asombro a Constancio II, Teodosio levantó una columna con relieves coronada por su estatua. Aunque la columna era más alta que la de Trajano, la cinta de los relieves daba menos vueltas, lo que significa que sus figuras eran bastante mayores. Los pocos restos que sobreviven de ellos y los dibujos antiguos que los reproducían no bastan para suplir la pérdida de los originales ni definir su estilo, pues el clasicismo es susceptible de resurrección en cualquier época.

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