Compartir


Datos principales


Rango

Asia

Desarrollo


Desde su fundación, en 221 a.C., hasta su caída a principios del siglo XX, el imperio chino conoció 57 dinastías, unas nacionales y otras de procedencia extranjera. Muchas de estas dinastías coexistieron cada vez que el territorio se dividió, por eso la historiografía tradicional china distingue seis grandes épocas dinásticas: 1. La época Han, que duró hasta el 220 a.C. y que fue un periodo de gran expansión exterior hacia Corea, Asia central y Vietnam. 2. La época llamada de las Seis Dinastías, que comprende los cuatro siglos de desunión entre los imperios Han y Sui. En realidad, en este periodo hubo más de dos docenas de casas reales y de Estados, pero la tradición nacional fue mantenida por las Seis Dinastías, que, a partir de la de Wu, se sucedieron basta 589 en Nankín, su capital. Fue una época de refinamiento en las cortes del Sur mientras en el Norte imperaba la barbarie y el budismo procedente de la India se consolidaba. A su vez el territorio chino sufría un serio intento de invasión por parte de los tártaros en el año 383 en que fueron rechazados por el ejército Tsin. Una de las constantes que ya se manifestó en este periodo fue el gran poder de absorción e integración que la cultura china ejerció siempre sobre los invasores. Al tiempo que quedó marcada la frontera entre las dinastías tártaras del Norte y las chinas del Sur que se fijó prácticamente en el límite norte del área de cultivo del arroz, terreno poco apropiado para las tácticas militares de la caballería nómada de los pueblos centroasiáticos.

3. La época de la llamada reunificación de los imperios Sui y T´ang (581-906). 4. La época de la dinastía Sung que en realidad comprende las Cinco Dinastías que de 907 a 960 coexistieron con otra decena mas como consecuencia de una nueva división de China y el gobierno concreto de los Sung de 960 a 1279. 5. La Época mongola de la dinastía Yüan (1279-1368) que representó una época de dominación extranjera y en realidad el fin de la llamada civilización china clásica pero también un periodo de sincretismo religioso y cultural. 6. La época de la restauración y decadencia definitiva del Imperio, largo periodo que se inició brillantemente con el imperio Ming (1368-1644) verdadero restaurador de un patriotismo nacional en ruinas después del periodo mongol. La antes citada tercera época puede ser tomada como el inicio de la época medieval china después de imperio Ham y de las llamadas Seis Dinastías. La reunificación fue una vez más el resultado de un movimiento surgido en la región norte de China. Yan Chien, un general de ascendencia china, habiendo destronado a la dinastía Ch´i septentrional en el 581 marchó hacia el Sur y derrotó a los Ch´en, la última de las Seis Dinastías, convirtiéndose en el emperador Sui Wen-ti e implantando en China una administración única después de dos siglos y medio de divisiones. Aunque la dinastía Sui duró poco (581-616), su sucesora, la T´ang, consolidó la posición que había heredado e hizo que en el futuro los chinos prefirieran la unificación, que únicamente se quebró por conflictos internos o por conquistas extranjeras.

Muchos historiadores chinos han estimado como necesario el preludio Sui del Imperio T´ang, y un sabio Ming escribió, refiriéndose a Yang-ti, el segundo y último emperador Sui: "Acortó la vida de su dinastía en varios años por sus extravagancias en las obras publicas, pero benefició a la posteridad durante diez mil generaciones. Gobernó sin benevolencia, pero en su reinado se llevaron a cabo realizaciones duraderas", clara referencia a la construcción del Gran Canal, que tanta oposición levantó durante su realización, que unía Che, en el río Amarillo, cerca de la actual Pekín, con Hang-chou, pasando por Loyang, y que supuso unir efectivamente las provincias del Norte con las del Sur. Mas de 3 millones de hombres trabajaron en este gran proyecto, hazaña de la ingeniería sólo comparable a la Gran Muralla. A los campesinos que se atrevían a rehuir el trabajo obligatorio les esperaba la decapitación, los azotes o la confiscación de sus propiedades. El emperador Sui Wen-ti trasplantó las dos instituciones características que habían permitido el desarrollo de la China septentrional durante la partición tártara: el reparto equitativo de la tierra y el ejército organizado en divisiones, ambas se convirtieron en la base del restaurado Imperio. En 590, el emperador Sui Wen-ti decretó que todos los soldados debían estar adscritos a una prefectura y cultivar la tierra como los campesinos. Con tales fuerzas, el emperador Sui Wen-ti derrotó a los mongoles en el Norte, a los turcos en el Noroeste y a los tibetanos en el Oeste. Después de reunificar el país y de haber resuelto los problemas exteriores, se dedico a la reconstrucción del Estado. Se establecieron graneros en todo el imperio, incluso construyéndolos por primera vez en la cuenca del Yangtze. En el año 605, fecha del fallecimiento del emperador, se decía que las reservas estatales de cereales habían alcanzado niveles récord.

Obras relacionadas


Contenidos relacionados