Dama en amarillo escribiendo
Datos principales
Autor
Fecha
1665 h.
Estilo
Material
Dimensiones
45 x 39,9 cm.
Museo
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Las cartas serán protagonistas de algunas de las escenas de género pintadas por Vermeer, tanto su lectura -véase Mujer de azul leyendo una carta - como el proceso de su escritura que aquí podemos observar. Una joven dama vestida con una chaqueta amarilla con ribetes de armiño -prenda propiedad de la esposa de Vermeer que aparece en varias obras del pintor- adornada con dos gruesas perlas, como pendientes y lazos en el cabello, es la protagonista de la composición. En su mano derecha sostiene la pluma de ganso con la que escribe. La mesa está cubierta con una tela azulada y sobre ella contemplamos una cadena de perlas con una cinta amarilla, un joyero y el tintero. En la pared cuelga un cuadro de difícil interpretación. La muchacha dirige su mirada hacia el espectador, buscando quizá comprensión para su acto amoroso, criticado por los moralistas de la época ya que la mujer sólo "está al servicio del estado natural de la procreación de la especie y no admite ningún género de voluptuosas imaginaciones deshonestas". Un potente foco de luz ilumina ligeramente la estancia, provocando un intenso contraste de claroscuro, en sintonía con los trabajos de Caravaggio , uno de los pintores más admirados en el Barroco holandés . Pero Vermeer incorpora una sensación atmosférica propia, diluyendo los contornos pero sin atenuar las tonalidades brillantes, especialmente el amarillo, color que según Andrea Alciati -"Emblemata", 1550- era "apto para amantes y prostitutas". El color es aplicado de manera "puntillista", repartiendo de forma chispeante la luz por toda la superficie, resultando una seña de identidad exclusiva de Vermeer. El centrar el pintor su atención sobre la muchacha ha hecho pensar que se trata de un retrato, especulándose sobre una de las hijas del pintor -concretamente María- como la protagonista de esta composición.