La escultura de la etapa mesoasiria fue, en líneas generales, de poco interés, no sólo por los escasísimos restos que nos han llegado, sino también por la pobreza de su arte, dependiente del mundo hurrita y sirio.
Los asirios estuvieron dominados desde la mitad del siglo XV a.C. por el Imperio hurrita de Mitanni, manteniéndose bajo su dependencia durante casi cuatro siglos.
y, en general, no son piezas de gran valor artístico. En esta obra observamos el rostro de una mujer de grandes ojos, muy resaltados por una gruesa línea negra de la que desconocemos su identidad.