Museo BB. AA. de Zaragoza

El mejor artista que supo entender el Manierismo fue El Greco, conocido en España por ese nombre al ser cretense. Su estancia en Venecia - donde conoció a Tiziano y Tintoretto - y en Roma - observando las obras de Miguel Ángel - sería fundamental para su obra. Desde 1577 se instaló en Toledo, donde desarrolló un estilo muy personal en el que destacan las figuras alargadas y el misticismo de sus rostros; también despuntaría en la elaboración de retratos que servirán de referencia a Velázquez.

Artista extremeño afincado en Badajoz, trabajó con gran éxito durante el Renacimiento español. Muchos de sus cuadros sentaron modelos devocionales que se han utilizado hasta nuestros días.

Pintor español (1591-1652) máximo representante de la Escuela naturalista en el Barroco español. Su estancia en Roma y Nápoles le permitirá conocer las obras de Caravaggio, recibiendo un importante número de encargos de los virreyes españoles; siempre orgulloso de su nacionalidad, de ahí vendría su apodo de El Españoleto. Sus martirios le harán famoso por el dramatismo que encierran: buen ejemplo es el Martirio de San Felipe del Museo del Prado.

Este pintor zaragozano evolucionó del rococó a un neoclasicismo académico. Fue discípulo de A. R. Mengs.En sus primeras obras estuvo influido por Lucas Jordán pero más tarde las irá transformando hacia un estilo neoclásico como Mengs.

En su estilo predominaba el neoclasicismo aunque al final de su vida inició una tímida apertura al Romanticismo. Sus temas fundamentales fueron los religiosos la pintura de Historia y alegórica, pero sobre todo los retratos.

Pintor español (1746-1828) a caballo entre dos siglos, su obra resulta inclasificable. Inicia su aprendizaje con un pintor barroco zaragozano para después trasladarse a Madrid, donde conoce el Neoclasicismo en el taller de Francisco Bayeu. Iniciará en 1774 su producción de cartones para tapices, en los que representa diferentes escenas de la vida popular madrileña. Desde 1792 se hará con el cargo de retratista oficial de la Corte, con el que conseguirá importantes fama y éxito económico, interesándose por la personalidad de sus modelos. La Guerra de la Independencia provoca un cambio radical en su obra, que se hace más triste y oscura como constatan las Pinturas Negras, anticipos del Romanticismo. No debemos olvidar sus maravillosas series de grabados, en las que se muestra mucho más ácido y crítico que en sus lienzos.

Pintor español (1863-1923) es el mejor representante de la influencia del Impresionismo en España. Sus escenas de la playa valenciana recogen perfectamente la luz del Mediterráneo. Su faceta como retratista no es tan conocida, pero le sirvió para cosechar un importante éxito tanto en España como en Europa y Estados Unidos, obteniendo una gran fortuna como avala su casa de Madrid, hoy Museo Sorolla.