Mauritshuis

Museo del Estado holandés, fue fundado en 1808, albergando en sus salas obras de inestimable valor, tanto del Renacimiento italiano como del Barroco flamenco, haciendo mención especial a los maestros del país.

Arquitecto holandés (Haarlem, 1595- Amersfoort, 1657), máximo baluarte del estilo clásico holandés.

Rembrandt será el gran maestro del Barroco holandés. Sus obras muestran la influencia de Caravaggio y Elsheimer, así como de los caravaggistas de Utrecht, aunque la fuerte personalidad del maestro hace que estas influencias se vean solapadas en la mayor parte de su producción. Su principal aportación es el empleo de una luz dorada que crea sensacionales efectos atmosféricos y que había tomado como referencia a la Escuela veneciana.

Pintor barroco holandés (1632-1675) trabajó en el estilo naturalista de Caravaggio y Rembrandt, interesado por la temática doméstica. Influyó en numerosos pintores como los del Realismo francés de la segunda mitad del siglo XIX o en los maestros de las primeras décadas del siglo XX.

Wan der Weyden es uno de los maestros más importantes entre los primitivos flamencos. También le conocemos por Rogier o Rogelet de la Pasture. Sus obras se caracterizan por el dramatismo de las figuras, lo que da lugar a pensar que utilizó modelos reales. Su obra más famosa, el Descendimiento de Cristo, se puede admirar en el Museo del Prado.

Van Eyck es el gran genio de la pintura flamenca, destacando por poner en boga el empleo del óleo. Formará un amplio taller en Brujas, donde recibirá un importante número de encargos. Las características de su pintura - vivo colorido, detallismo y realismo en las figuras - marcarán la pintura flamenca, llegando hasta Rubens.