Madinat al-Zahra

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Datos principales


Fecha

940-970

Autor

AUTOR ANONIMO,Anonymous artist

Lugar

Córdoba

Localización

Córdoba

Localización


Desarrollo


Cuando Abd al-Rahman III se proclamó califa decidió fundar una ciudad palatina cerca de Córdoba: Madinat al-Zahra. Esta ciudad fue diseñada para albergar el conjunto de palacios del califa y centralizar así la organización del Estado, al mismo tiempo que permitía al monarca rodearse del lujo y el protocolo que exteriorizaban la riqueza de su territorio y la dignidad de todo un "Príncipe de los Creyentes". Le posibilitaba, también, competir con el califato de Oriente, utilizando su mismo lenguaje simbólico. Madinat al-Zahra era una copia, a otra escala, de la ciudad palatina de los abbasíes: Samarra (Iraq). Desde su creación, Madinat al-Zahra se convirtió en una leyenda, y sus maravillas se contaban en las crónicas y eran cantadas por los poetas. Madinat al-Zahra plasma la concepción distante del poder islámico. Las habitaciones del califa estaban situadas en la zona más alta de la ciudad, en la tercera terraza, protegidas por los cuerpos de guardia y separadas de las áreas de servicios y de la residencia de los Ministros que era donde, verdaderamente, se resolvían los asuntos en nombre del califa. En el centro del alcázar se encontraba el "salón rico", así llamado por la exuberante decoración vegetal de sus paredes, recubiertas de placas de mármol talladas. Cercana a la mezquita, se abría a una amplia terraza ajardinada, con estanques y un templete. Se ingresaba en ella por una galería que daba al salón de tres naves separadas por arquerías, con un nicho al fondo de la central semejante al mihrab o nicho de oración de las mezquitas.

Mantenida y engrandecida por el sucesor de Abd al-Rahman III, al-Hakam II, se vio envuelta después en las luchas por el poder tan frecuentes en el seno del califato. Durante el gobierno de Sanchuelo, sucesor de Almanzor y Abd al-Malik, la aristocracia omeya, desposeída ya del poder y preocupada por sus privilegios, tuvo así la ocasión de sublevar a la población de Córdoba contra el régimen. Aprovechando la absurda campaña militar de Sanchuelo en la frontera en pleno invierno, grupos de las antiguas clases dirigentes, del pueblo y de los fugaha' -el cadí de Córdoba Ibn Dhakwan aprobó la revuelta- se unieron para llevar a cabo la Revolución de Córdoba el 15 de febrero de 1009. Esta provocó la abdicación del califa Hisham II y más tarde la ejecución de Abd al-Rahman Sanyul -Sanchuelo-, que había vuelto a Córdoba de una manera igual de absurda que cuando se marchó. La ciudad gubernamental amirí de Madinat al-Zahra fue entonces saqueada y destruida.

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