Iglesia de San Fructuoso de Montelios

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Datos principales


Fecha

665 h.

Autor

AUTOR ANONIMO,Anonymous artist

Lugar

Braga

Localización

Braga, Portugal

Localización


Desarrollo


Se considera tradicionalmente que la iglesia de San Fructuoso en Montelios fue dispuesta por el propio obispo de Braga, poco antes de su fallecimiento en el año 665, y que él mismo ordenó, por humildad, que no se le enterrase en su interior, sino en un arcosolio lateral en el exterior de la capilla. Permaneció durante la Edad Media en un plano muy secundario, especialmente desde que el obispo Gelmírez se llevara a Santiago las reliquias del fundador, y luego pasó a ser de los capuchinos, quienes la rehicieron para luego tener que derribarla en gran parte por las necesidades del culto. En 1931 se puso al descubierto la parte conservada y se puso en marcha la restauración que ahora vemos, en la que según Gómez Moreno se cometieron temerarias libertades; la misma opinión expresaba el profesor Schlunk aunque, siendo ambos testigos de la restauración, nunca quisieron publicar detenidamente sus críticas por cierta consideración hacia sus colegas portugueses. El edificio tiene forma de cruz con los brazos iguales, y se compone de un cimborrio con cúpula, rodeado de tres capillas circulares y una sala cuadrada que sirve de entrada. La parte original es el cimborrio, la mayor parte de la entrada, la capilla meridional y el trazado interior de la capilla oriental. El cimborrio está delimitado por cuatro arcos de herradura, que cobijan en un plano posterior una estructura de tres arcos soportados en dos columnas, el central, mayor que los laterales.

Las capillas ofrecen una planta de herradura por la intersección del círculo interior con las jambas rectas de las entradas; dentro de ellas había otras columnas, al parecer seis en la capilla oriental y cuatro en las laterales, sobre las que descansaban pequeñas cúpulas con un pasillo muy estrecho para deambulatorio alrededor. Todo este sistema de apoyos en arquerías interiores tiene una clara relación con la arquitectura bizantina, al igual que la cúpula central de ladrillos sobre pechinas. En el exterior, los muros descansan sobre un zócalo moldurado y se componen a base de arquerías ciegas, alternadas las angulares y las de medio punto sobre pilastras lisas. Los testeros de las capillas tienen frontones triangulares con ventanillas dobles. El cuerpo del cimborrio sobresale como una torre central con cubierta a cuatro vertientes, y su parte superior la recorre una secuencia de arquillos de herradura y ángulos soportados en columnitas adosadas que se han perdido. Este juego de vanos ciegos en la fachada es semejante al del mausoleo de Gala Placidia en Rávena, aunque el sistema de friso de arquillos en el cimborrio puede considerarse un precedente original de esta forma tan frecuente en la arquitectura románica posterior. Toda la distribución del edificio está hecha sobre la base de la unidad de medida de ochenta centímetros. Los centros de las capillas distan cuatro metros del punto de intersección de los dos ejes, y el radio de cada bóveda es de 1,60 metros; las dimensiones mayores del conjunto son 12,80 metros, equivalentes a dieciséis veces el módulo. Junto a los caracteres de procedencia oriental, suelen señalarse otros en San Fructuoso de Montelios que serían las aportaciones visigodas a este tipo de arquitectura. Entre ellos estaría la preferencia por el uso del arco de herradura, tanto en la construcción como en lo decorativo, así como el estilo de la ejecución de los capiteles y la forma de distribuir la decoración en bandas horizontales continuas, con prioridad sobre las organizaciones verticales.

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