Fortaleza de Herodium o Herodión

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Datos principales


Fecha

37-4 a.C.

Lugar

Herodión

Localización

Belén, Israel

Localización


Desarrollo


Durante el reinado de Herodes el Grande se llevó a cabo una importante labor constructora con edificios como los majestuosos palacios de Massada, el Templo de Jerusalén o esta grandiosa fortaleza ubicada en el enclave de Herodium o Herodión. En la planicie del monte construyó el rey, además, un centro administrativo regional. Herodión fue, junto con Macareus y Massada, las últimas tres fortalezas en las que se defendieron los combatientes judíos después de la destrucción de Jerusalén (70 d.C.). Un año después, fue tomada por los romanos y en etapa bizantina pasó a ser un monasterio. El sitio fue identificado en el siglo XIX bajo el nombre árabe de Jabal Fureidis, deformación del nombre primitivo Herodis. Sin embargo, las excavaciones no comenzaron hasta el siglo posterior. Herodión fue construido en dos áreas diferenciadas; la fortaleza circular con el palacio, rodeada por un muro con torres, y la denominada Herodión inferior, con un conjunto de edificios reales. El palacio-fortaleza estaba situado en la cima del monte, a 60 metros, y llama la atención su forma circular. Fortificado mediante dos muros concéntricos separados 2,5 m. y muros exteriores de 62 m. de diámetro, toda la estructura tenía unos 30 m. de altura y siete pisos, lo que la hacía casi inexpugnable. De estos siete pisos, dos eran cimientos subterráneos reforzados por techos con bóveda; la estructura superior de cinco pisos era considerablemente más alta que el patio del palacio.

Los techos de madera separaban los pisos donde vivían los soldados. La fortaleza contaba con cuatro monumentales torres, situadas una a cada lado y mirando al exterior; de todas ellas, la oriental era la de mayor tamaño, alcanzando los 18 m. de diámetro, con una base de piedra y varios pisos superiores que albergaban lujosas habitaciones para uso real. Las otras tres eran semicirculares, con dos metros menos de diámetro y cuyas habitaciones se utilizaban para almacenar y como área residencial. Una vez construida el área fortificada, se alisó el terraplén colindante contiguo a los cimientos exteriores del fuerte, elevando artificialmente el monte y dándole forma cónica. A la puerta de entrada se llegaba por medio de una escalinata recta y escarpada dentro de un corredor edificado en el terraplén. En caso de asedio, se construyeron cisternas debajo de la fortaleza que recogían el agua de lluvia y la canalizaban. En el interior de la fortaleza se encontraba el palacio de Herodes, de modestas dimensiones pero magníficamente equipado con pisos decorados mediante azulejos, mosaicos y pinturas en las paredes y un jardín porticado (columnas con capitel corintio) y con atrio en su lado oriental. El sector occidental tenía dos pisos; la planta baja incluía un salón, donde se situó el triclinio, un patio con habitaciones y una pequeña casa de baños cuyo techo con cúpula en una de las habitaciones es el más antiguo de Israel. En la planicie que se extendía bajo la fortaleza se localiza el Herodión inferior.

Tanto los edificios como los jardines seguían un eje Norte-Sur muy bien definido, todo ello construido alrededor de una gran pileta (de 70 por 46 m. y 3 m. de profundidad), que se llenaba con las aguas de los manantiales situados en Artas mediante un acueducto. En el centro de la pileta se han encontrado los cimientos de un edificio redondo de 15 m. de diámetro que debió contar con un techo sostenido por una hilera de columnas y que servía de pabellón de relajamiento. Estaba rodeado, además, de amplios jardines. Los lados Este y Oeste albergaban los salones de 110 por 10 m. cada uno. En el ala occidental había una habitación central con forma octogonal que servía como salón de actos o salón del trono. El complejo se completaba con almacenes, viviendas y una gran casa de baños. Por último, cabe destacar el denominado por los arqueólogos "edificio monumental"; situado al sur de la pileta, en la esquina occidental de una galería artificial de 350 por 30, se halla un lujoso salón cuadrado, fabricado con piedras bien labradas y decoración similar a la que se hacía en los lujosos monumentos sepulcrales de Jerusalén, lo que hace pensar en el mausoleo de Herodes. Desgraciadamente, no se ha encontrado la tumba.

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