El Albaicín

Compartir


Datos principales


Fecha

Siglo VIII

Autor

AUTOR ANONIMO,Anonymous artist

Lugar

Granada

Localización

Granada

Localización


Desarrollo


En tiempos de la dominación árabe, este barrio fue junto el de la Alcazaba, el núcleo donde se concentraba la población. Aunque los hallazgos arqueológicos, entre los que se encuentra la muralla ibérica, evidencian que es uno de los lugares habitados desde la antigüedad. En cualquier caso, la cantidad de monumentos que surgen de sus callejuelas, como mezquitas, aljibes y fuentes públicas demuestran que fue una de las zonas más pobladas de Granada. Su extensión abarca desde las murallas de la Alcazaba hasta el cerro de San Miguel, y, por otro lado, desde la Puerta de Guadix hasta la Alcazaba. Esta situación privilegiada lo convierte en uno de los lugares más pintorescos de la ciudad. El origen de su nombre todavía está por determinar. Algunos autores piensan que alude a los habitantes hispanomusulmanes de Baeza (al-Bayyasin), que ocuparon la ciudad hacia el año 1227. Otras teorías apuntan que Albaicín puede traducirse como Barrio de los halconeros, o Barrio de la cuesta, como sostiene el autor musulmán Aben Aljatib. La historia del Albaicín cobra protagonismo cuando a partir del siglo VIII se instalan sus nuevos habitantes árabes. Parece ser que fue entonces cuando se construye la primera fortaleza, conocida con el tiempo como Alcazaba Qadima o vieja. La Plaza de San Nicolás constituía su centro y sus murallas se extendían desde la Plaza de Bibalbonud (hoy placeta del Abad), hasta la del Cristo de la Azucena. Un siglo después, hacia mediados del IX, las luchas entre árabes, mozárabes y muladíes provocaron su decadencia, hasta que en el siglo XI recuperó su brío con la dinastía Zirí.

En esta época volvieron a ampliarse los límites del Albaicín hasta la Puerta de Monaita y San Juan de los Reyes para enlazar con la Puerta de Bibalbonud. En el siglo XIII, Alhamar, fundador de la dinastía nazarí, decidió trasladarse a la colina de la Alhambra. De este modo la Alcazaba Qadima dejó de ser centro de poder. A pesar de todos estos cambios, esta zona continúo siendo uno de los centros neurálgicos de la ciudad, tanto desde el punto de vista administrativo como económico. Por otra parte, también se caracterizó por ser un foco de numerosas revueltas contra el poder. En estos tiempos fue lugar de residencia de artesanos, industriales y aristócratas. Con la reconquista cristiana, iría progresivamente perdiendo su esplendor. Al principio se construyeron iglesias y se instaló allí la chancillería, pero una serie de circunstancias como la subida de impuestos provocaron un levantamiento entre sus pobladores. Los enfrentamientos fueron a más y progresivamente comenzaron a construirse parroquias sobre las antiguas mezquitas. En tiempos de Felipe II, tras la rebelión y posterior expulsión de los moriscos, el barrio se quedó cada vez más despoblado. A pesar del abandono, hubo un momento en que los románticos lograron en parte su recuperación, pero esta circunstancia no pudo evitar su deterioro. En 1994 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad, esta zona conserva el encanto de la historia. El interior de sus casas es una prueba más del legado árabe. En medio de sus calles laberínticas se levantan pequeñas viviendas.

Contenidos relacionados