Vidriera

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Desarrollo


Se cree que las vidrieras nacieron en las iglesias bizantinas, aunque no se sabe en qué fecha exacta. Las vidrieras más antiguas que se conservan se encuentran en la catedral de Augsburgo en Alemania, fechadas entre 1050 y 1150. Su alto grado de perfección demuestra que la técnica se dominaba desde mucho antes, pero debido a lo frágil del material, no nos han llegado ejemplos anteriores.La técnica de la vidriera consiste básicamente en cubrir un espacio en el muro con pequeñas piezas de vidrio coloreado, que suelen reproducir escenas sagradas. Los vidrios de colores están unidos entre sí mediante tiras de plomo, que forman una retícula llamada emplomado o emplomadura. A su vez, existe una estructura más gruesa de plomo, con los contornos principales de las figuras así como el marco general, que se llama armadura. La función de la armadura es básicamente proteger la vidriera frente a los empujes del viento en la ventana.La vidriera tuvo su época de esplendor entre los siglos XII y XVI, en las catedrales góticas de España, Francia, Alemania e Inglaterra principalmente. Su éxito se debe a razones técnicas y de ingeniería: en el período gótico se desarrolló el arco apuntado u ojival, así como la bóveda de crucería, lo que permite una mayor altura del muro, así como una pared más delgada que puede horadarse con amplios ventanales, gracias a los diversos puntos de descarga de los empujes tectónicos.Las vidrieras más antiguas tienden a tener muchas más piececitas de vidrio, muy coloridos, con tonos muy puros y planos, y multitud de tiras de emplomados.

Según avanzan los descubrimientos de vidrieros y maestros plomeros, los vidrios se hacen más grandes y traslúcidos, aumentan las gamas de colores y las calidades pictóricos, con más tonos, volumen, sombreado y movimiento de los personajes. Al fin y al cabo, la vidriera se traza sobre una pintura originalmente realizada por un artista diferente de los vidrieros.Las vidrieras siempre se han asociado al arte religioso. Gracias a ellas, la liturgia adquiría una mayor sacralidad: la luz que atravesaba las vidrieras se llenaba de colores y transformaba el espacio de la catedral en un espacio mágico, lleno de aromas de inciensos y múltiples imágenes en pan de oro, piedras preciosas, relieves policromados, etc. Son famosos varios conjuntos de vidrieras, como los de la catedral de Chartres en Francia, o los de la catedral de León en España, el único conjunto íntegro conservado en nuestro país.Hoy día, las vidrieras se han aplicado a todos los espacios, con diseños figurativos o geométricos y entre los artistas contemporáneos que han diseñado vidrieras tenemos a Ingres, Chagall, Matisse y otros muchos.

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