Miniatura

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Desarrollo


La miniatura es genéricamente la pintura de pequeñísimo formato. Sin embargo, se le atribuyen características particulares desde sus orígenes. Se trabajó la miniatura desde el Imperio Antiguo en Egipto, así como en Grecia y Roma, asociada con frecuencia a técnicas de gran valor como la orfebrería, la talla en marfil o la talla de gemas. La edad dorada de la miniatura fue la Edad Media. De hecho, la palabra miniatura se asocia también con la pintura "miniada", puesto que el minio fue uno de los pigmentos base para la confección de delicadísimas escenas e iniciales historiadas en los códices que se copiaban a mano en los scriptorium de los monasterios y escuelas catedralicias. La miniatura medieval tenía relación estética con la vidriera. Eran extremadamente coloristas, con silueteado lineal que según la escuela podía alcanzar hondos niveles de virtuosismo. Otro nombre por el que se conocía este trabajo era la iluminación de manuscritos, puesto que sus imágenes iluminaban los textos, no siempre accesibles para una población mayoritariamente analfabeta.Sus escenas constituían una vía de plasmación de lo fantástico y lo monstruoso, puesto que se reservaba a los márgenes de los manuscritos los temas eróticos, cotidianos, mitológicos, profanos a veces rozando lo blasfemo. Paralelamente, la miniatura puede encontrarse en los manuscritos islámicos de Al Andalus, India, Persia, etc.La miniatura evolucionó a lo largo de la historia adaptando pigmentos variados como el óleo o la acuarela, sobre soportes preciosos, como el cobre, el marfil, el esmalte, etc.La llegada de la fotografía en el siglo XIX marca su declive.

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