Tiro

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Datos principales


Tipo

Pueblo o ciudad

Antecesor

Líbano

Localización


Desarrollo


Pequeño puerto marítimo al sur del Líbano, a 65 km de Beirut, la capital. Es la cuarta ciudad más grande del país. En épocas más antiguas se trató de una isla. En la actualidad, cuenta con kilómetros de extensas y bellas playas mediterráneas. Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo han destapado restos de ocupación griega, romana y árabe. Los orígenes de la ciudad arrancan en el tercer milenio. Herodes de Halicarnaso, "padre de la Historia", visitó en el siglo V a.C. el famoso templo de Herakles y los sacerdotes le dijeron que Tiro se había fundado en el 2750 a.C. El santuario fue el regulador de la actividad colonial hasta el extremo occidental, una de cuyas sucursales fue el templo de Cádiz. En realidad, su fundación no se produjo hasta el 1500 a.C. Fue el principal centro de comercio de los fenicios, extendiéndose a través del mundo mediterráneo (Túnez, donde fundaron Cartago en el 814 a.C.) y alcanzando la costa atlántica de Marruecos, donde sus mercaderes establecieron colonias. Fue famosa por el comercio de vidrio y de tinte púrpura. El alfabeto fenicio - adaptado por los griegos alrededor del año 1000 a.C.- fue atribuido a Cadmo de Tiro, y su hermana, Europa, dio nombre al continente. El rey babilonio Nabucodonosor (muerto alrededor del 562 a.C.) sitió Tiro sin éxito durante 13 años; más o menos lo mismo le sucedió a Alejandro Magno (332), quién la atacó por siete meses. Ordenó la construcción de diques de 800 metros para unirla a tierra firme y, de este modo, poder pasar las torres de asedio y catapultas.

Para reforzar el ataque hizo mandar 200 navíos desde Chipre. Una vez conquistada, la ciudad fue saqueada y destruida, no recuperando su esplendor hasta época romana. La ciudad se ha visto ocupada con cierta regularidad, pues en ella también se han asentado bizantinos y árabes. En el siglo XVI pasó a formar parte del imperio otomano y, en el s. XIX, del francés. Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz importantes restos; de época fenicia (s. IX-VII a.C.), se han excavado 6.000 tumbas. Ya del periodo romano son el Arco del Triunfo, construido en el siglo II d.C. que abre una increíble perspectiva sobre el Hipódromo romano, con capacidad para 40.000 espectadores, siendo considerado el segundo más grande del mundo. También se conservan el acueducto, las termas, el teatro y la necrópolis. El camino sagrado atraviesa la ciudad de lado a lado y ofrece un maravilloso suelo de mosaicos flanqueado por decenas de columnas de mármol. Otro punto de interés son los talleres de artesanía, donde se fabricaba el fino cristal fenicio.

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