Lerma

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Datos principales


Tipo

Pueblo o ciudad

Antecesor

Burgos (provincia)

Localización


Desarrollo


En un lugar estratégico, dominando el río Arlanza, se asienta la villa burgalesa de Lerma. Su historia se remonta a tiempos prerromanos, cuando tribus celtibéricas lo eligieron como asentamiento. Por estos lugares pasaron posteriormente romanos, suevos, visigodos y musulmanes. A partir del siglo X, la reconquista llega hasta el río Arlanza, donde se establece la frontera. Se instalan una serie de fortificaciones en esta línea, incluyéndose entre ellos el castillo de Lerma. El limitado caserío que surge alrededor del castillo se amuralla, abriéndose en la cerca cuatro puertas. Todavía se conserva de ellas el llamado Arco de la Cárcel. Las luchas nobiliarias por el territorio no son ajenas a la historia de Lerma, siendo lugar de disputa entre las belicosas familias de los Castro y los Lara. Cuando el linaje de los Lara se extinguió, Lerma pasó a ser villa de realengo, hasta que en 1414 Fernando de Antequera la donó a don Diego Gómez de Sandoval y Rojas. La historia de la villa alcanza su momento culminante con don Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, el famoso valido de Felipe III. El primer duque de Lerma creó una auténtica corte en la población, construyendo uno de los conjuntos artísticos más interesantes de su época. Trabajaron los mejores arquitectos de su tiempo, como Juan Gómez de Mora, Francisco de Mora o fray Alberto de la Madre de Dios. Se construyó el magnífico palacio ducal, la Plaza Mayor, la iglesia colegial y seis monasterios, convirtiéndose la villa en un auténtico museo del estilo herreriano.

Para mayor prosperidad de la urbe, el duque estableció una industria de paños y tintes, un hospital y una imprenta con licencia real. A Lerma acudieron los principales personajes de la corte: Góngora, Quevedo, Lope de Vega,... Pero la caída en desgracia del valido y su posterior fallecimiento hicieron que la villa entrara en un largo periodo de decadencia, que se prolongaría hasta el siglo XIX. La Guerra de la Independencia traerá nefastas consecuencias para la villa. Ocupada por las tropas francesas, tras su retirada incendiaron el palacio ducal y saquearon los conventos. Un nuevo golpe se producirá con la Desamortización de Mendizábal cuando de los seis conventos, tres fueron abandonados. En la actualidad, la población de Lerma apenas supera los 1.800 habitantes.

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